"Da más miedo la demora que un posible atentado"
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Florencia Scardaccione,
gerente regional de BA.
F.S.: Los vuelos se completan mayormente desde Europa hacia Buenos Aires. Pero hoy el tráfico originado desde la Argentina, sobre todo el corporativo, creció mucho. El tráfico a Europa aumentó 23% en 2006.
P.: ¿Volvieron a tener los vuelos que había antes de la crisis?
F.S.: Antes teníamos un vuelo diario y directo Buenos Aires-Londres. Hoy tenemos cuatro vuelos hasta Buenos Aires, con escala en San Pablo. El destino más importante de Sudamérica es Brasil, pero le sigue la Argentina.
P.: Cuando se lanzan ofertas, por lo general no incluyen a Sudamérica y sí a Asia ¿Por qué?
F.S.: Es cierto. Hoy hay promociones a Estados Unidos y Asia, y no a Latinoamérica justamente porque los vuelos llegan aquí muy completos y no podríamos promocionarasientos.
P.: ¿Las inversiones proyectadas por la compañía tienen que ver con tecnología para agilizar trámites o con la seguridad?
F.S.: El proyecto más importante para la compañía es la apertura de la terminal 5 en el aeropuerto de Londres, que será en 2008 y demanda una inversión de 4.200 millones de libras. Con esto se acortará a la mitad el tiempo que tarda el pasajero en hacer conexiones y 90% hará su registro on line, desde su computadora personal o en quioscos del aeropuerto.
P.: ¿El pasajero argentino se acostumbró al ticket electrónico?
F.S.: En la Argentina está por encima de 90% la cantidad de tickets tomados on line. No tenemos 100% porque hay acuerdos con compañías que no tienen el sistema, y entonces hay que emitir todo el pasaje en papel. Antes la gente no entendía por qué pagaba u$s 1.500 y no recibía nada a cambio. Ahora se acostumbró, sobre todo el tráfico corporativo.
P.: ¿Ingresa más dinero por pasajes corporativos que por turísticos?
F.S.: El 47% del dinero que nos ingresa localmente es por la cabina premium
(ejecutiva y primera clase). Obviamente un pasaje ejecutivo cuesta cuatro veces lo que uno en económica. Y en primera, seis o más. Hoy el pasajero de esa clase es de pymes, del campo o importadores que ocupa casi 60% de la cabina.
También aumentó mucho el número de los que viajan por turismo, ya que creció la demanda de asientos en económica.
P.: ¿El aumento de los controles para evitar atentados, que demoró los abordos, impactó negativamente en la compañía?
F.S.: En cuanto al mercado local, no hubo nada de impacto. Con la alarma de agosto pasado en el resto de Europa sí hubo pérdidas, ya que durante un tiempo los pasajeros evitaban pasar por Londres y tomaban aeropuertos alternativos. El miedo era más a la tardanza por controles que a los atentados.
P.: Los aumentos de precios en los pasajes, ¿se deben en alguna medida a esas pérdidas?
F.S.: No. Aquí, en julio pasado con el problema de Varig, había una demanda tal a San Pablo que debimos aumentar la tarifa en ese trayecto porque no nos permitía vender lugares hasta Europa que son los más rentables. Hubo también un leve incremento de 5% en Ejecutiva y en Económica.
P.: ¿Cuál es la diferencia de precio entre un pasaje emitido en Buenos Aires y uno en Londres?
F.S.: Cuesta más del doble un pasaje originado allá. Eso nos restringe el acceso a la venta porque a British Airways le conviene más un asiento vendido en Londres que en Buenos Aires.
P.: Por trabajar en una aerolínea, ¿cómo hace una mujer con hijos para no faltar a sus responsabilidades a 10.000 kilómetros de distancia?
F.S.: Es complicado y depende mucho de cómo ayudan en la casa. En la mía siempre nos repartimos las responsabilidades. Tengo tres hijos y viajo una vez por mes, pero si les traigo regalos, están contentos. Cuando estoy acá no tengo mucho tiempo libre así que suelo hacer compras por Internet.
Entrevista de Florencia Lendoiro
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