1 de septiembre 2008 - 00:00

Edwards: "Recompra de bonos es un truco que saldrá caro"

Desde California, el economista chileno Sebastián Edwards asegura que los políticos argentinos tendieron a buscar atajos en vez de hacer los deberes.
Desde California, el economista chileno Sebastián Edwards asegura que "los políticos argentinos tendieron a buscar atajos en vez de hacer los deberes".
Para Sebastián Edwards, la compra de bonos argentinos por parte de Hugo Chávez «es una solidaridad neoliberal que responde más a la posibilidad de obtener ganancias financieras que al deseo de ayudar a la Argentina». Este economista chileno, profesor de la Universidad de California y ex consultor del Banco Mundial y del FMI, advierte que «depender de Venezuela para el financiamiento externo y pagar tasas exorbitantes es una pésima estrategia. Quien la diseñó reprobaría un curso básico de economía financiera». Frente a la idea del gobierno de emitir bonos en pesos respaldados por el Banco Mundial o por el BID, Edwards indicó que ve difícil que se pueda concretar debido a la falta de confianza externa.

Periodista: ¿Sería posible para la Argentina emitir bonos en pesos con respaldo del BID o del Banco Mundial, tal como lo hizo Uruguay hace unos meses?

Sebastián Edwards: En el mundo entero hay una tendencia a emitir bonos en moneda local. Sin embargo, para que la demanda por estos instrumentos sea elevada y vigorosa es necesario que se cumplan dos condiciones: que la inflación local sea relativamente baja y que los índices sean confiables. Desafortunadamente en la Argentina esas condiciones no se dan. En particular, la manipulación del índice de precios por parte del INDEC generó una situación de desconfianza entre analistas e inversores extranjeros. Es urgente que el país vuelva a obtener confianza externa. Esto, sin embargo, no será fácil. Por todo lo anterior veo difícil, aunque no imposible, que el país pueda emitir bonos en pesos.

P.: ¿Qué se debería hacer para obtener financiamiento?

S.E.: La Argentina tiene un enorme potencial económico.

Es un país de una inmensa riqueza que tiene una población laboriosa, productiva y, en general, muy bien entrenada. Por ejemplo, los ingenieros argentinos están entre los mejores del mundo. El problema es que las instituciones funcionan relativamente mal, y que los políticos argentinos tendieron a buscar atajos en vez de hacer los deberes. La Argentina debe dar señales de querer jugar de acuerdo con las reglas internacionales y de que no se utilizarán medidas distorsionadoras como las excesivas retenciones. Sólo de esa manera mejorará su imagen internacional. También debe dar señales de que cumplirá con sus compromisos externos. Con ello sería posible bajar el costo del financiamiento y diversificar las fuentes del mismo.

P.: ¿Le parece correcta la recompra de bonos por parte del gobierno?

S.E.: Sólo funciona si se la utiliza en forma temporal y extraordinaria, mientras se implementan otras, más de fondo, que de verdad mejoran el perfil crediticio. Si lo único que se hace es recomprar los bonos, esto no pasa de ser un truco caro, ineficiente que no tendrá ningún efecto positivo en el mediano plazo. De hecho, bajo esas circunstancias es una medida que tendrá más costos que beneficios.

P.: ¿Qué opina de la última colocación de deuda argentina con Venezuela?

S.E.: La Argentina enfrenta un desafío importante y, al parecer, las autoridades no son conscientes de ello. El país necesita tener fuentes de financiamiento diversificadas y a costos razonables. Depender de Venezuela y pagar tasas exorbitantes es una pésima estrategia. Quien la diseñó reprobaría un curso básico de economía financiera. La Argentina debe ser un «país normal», con fuentes normales de financiamiento, a tasas normales y que, como todo país normal, tenga voluntad y capacidad de pagar lo adeudado. Recurrir a Chávez señala que está aún lejos de volver a la «normalidad.»

P.: ¿Qué le pareció el accionar posterior a la compra de los bonos por parte de Chávez?

S.E.: El presidente bolivariano es un hombre elocuente y agresivo. Pero también es un hombre inteligente. Las maniobras financieras que hizo con los bonos argentinos lo ayudan a satisfacer los intereses a muchos grupos. A ojos de algunos aparece como un hombre preocupado por la solidaridad hemisférica; al mismo tiempo, sus maniobras les permiten a intermediarios financieros en su propio país ganar mucho dinero, al explotar la diferencial entre el tipo de cambio oficial y paralelo; finalmente, 15% de interés le redita una ganancia sustancial en dólares. Hay que decir las cosas como son: lo de Chávez es una solidaridad neoliberal; una solidaridad que responde más a la posibilidad de obtener ganancias financieras que al deseo de ayudar a la Argentina.

P.: La Argentina depende fuertemente del precio de la soja, el trigo y el maíz. ¿Cómo cree que evolucionarán estos commodities en los próximos meses?

S.E.: No me cabe ninguna duda de que en el mediano plazo los precios de los commodities bajarán aún más. No caerán a los niveles de antes del boom, pero caerán. Ya lo estamos viendo con el maíz, el trigo y el petróleo (a pesar de que debido al huracán Gustav, veremos una suba en los próximos días). La Argentina debería prepararse para una nueva realidad externa en los próximos 24 meses.

P.: ¿Qué se debería hacer para frenar la inflación en la Argentina?

S.E.: Se necesita por un lado un programa monetario que reconozcaque la inflación es seriay mucho más elevada de los que señalan las cifras oficiales. Es también necesario que las autoridades entiendan que la inflación no se combate por secretaría o por medio de pillerías como cambiar el índice de precios. En general todo sugiere que la Argentina requiere hacer lo que ya están haciendo Brasil y Chile: poner en marcha una política monetaria restrictiva.

P.: Dado el nuevo contexto internacional, ¿la Argentina va a seguir creciendo a tasas elevadas como en los últimos años?

S.E.: Creo que es difícil. Pero la pregunta importante a formularse no es esa. La clave es cómo hacer para que, cuando las condiciones mundiales se deterioren, el impacto para la Argentina sea mínimo. Ello requiere una estructura económica flexible, ágil y moderna; un sistema de precios que refleje la nueva realidad; y acceso al financiamiento externo a costos moderados. Me temo que hoy en día el país no cumple con estos requisitos.

P.: ¿Cuál es la visión que existe sobre la Argentina desde los Estados Unidos?

S.E.: Siempre hubo gran interés por el país y una enorme admiración por el pueblo argentino.Pero al mismo tiempo ha habido una especie de perplejidad, un no entender cómo un país con este potencial no ha logrado despegar. La gente se sorprende al comprobar, una y otra vez, la seriedad con que los deportistas argentinos trabajan en equipo y obtienen éxitos, mientras que los políticos son absolutamente incapaces de hacer algo similar. Yo lo he insinuado con anterioridad: quizás habría que darles el manejo del país a los deportistas; las cosas seguramente andarían mucho mejor.

Entrevista de María Iglesia

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