9 de abril 2020 - 00:00

Eramet anuló proyecto de u$s600 M para producir litio en el país

La minera de capital francés argumentó que la pandemia genera "gran incertidumbre en la economía mundial". Ya había dado señales en febrero.

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París - El grupo metalúrgico y minero francés Eramet anunció ayer su decisión de desistir de la construcción de una fábrica de producción de litio en la Argentina. Atribuyó la medid a la incertidumbre que provoca en la economía mundial la pandemia de Covid-19.

La decisión tiene por finalidad “preservar la tesorería” del grupo, aunque implica una pérdida de 150 millones de euros (equivalentes a unos u$s165 millones), indicó un comunicado de Eramet distribuido en París.

“En el contexto actual de la crisis sanitaria” hay “una gran incertidumbre en la economía mundial y en particular en los mercados de materias primas, incluido el litio”, indicó el comunicado de la empresa.

“Por lo tanto, el consejo de administración de Eramet tomó la decisión de no iniciar la construcción de la planta de producción de litio en Argentina”, agregó.

Sin embargo, el proyecto no parece definitivamente enterrado ya que, según el comunicado, la planta piloto, que está funcionando desde hace cuatro meses seguirá su actividad “para terminar de recoger los resultados del proceso en curso”.

Además Eramet señaló que tomará todas las disposiciones necesarias hacia “las comunidades locales y los proveedores para permitir un seguimiento y un relanzamiento del proceso en las mejores condiciones cuando sea posible”.

Antecedentes

La decisión no tomó por sorpresa a los analistas del sector ni a los funcionarios del gobierno argentina. La compañía francesa ya había anticipado en febrero pasado que dejaba en suspenso su proyecto en salar Centenario-Ratones, en la provincia de Salta.

La inversión prevista se acercaba a los u$s600 millones. De este total, Eramet ya llevaba desembolsados alrededor de u$s165 millones en la instalación de una planta piloto, que si bien no sería desmantelada funcionará el mínimo indispensable para finalizar los procesos pendientes. Y luego se verá cuáles serán los pasos a seguir.

“El contexto en Argentina y el clima económico en el mundo en general no nos permite seguir con serenidad este proyecto”, había dicho Christel Bories, CEO de la empresa, en febrero de este año, a poco de haber asumido el gobierno de Alberto Fernández y mantener fugaz contacto con los nuevos funcionarios del área de Energía. Tampoco se avizoraba en ese momento un contexto como el actual, dominado por la pandemia del coronavirus que mantiene paralizada la actividad económica en casi todo el planeta.

El negocio de la producción de litio ya venía perdiendo atractivo en los últimos años, sobre todo por una fuerte caída de los precios internacionales. En 2018 la tonelada de litio llegó a su máximo de cotización al alcanzar los u$s16.500 . Desde entonces, su valor comenzó a retroceder por el aumento de la oferta de varios países, entre ellos Australia y Argentina, y se ubica en menos de la mitad de aquella cifra en la actualidad. La mayor demanda está impulsada principalmente por la fabricación de automóviles eléctricos, pero no fue suficiente para comenzar el incremento de la oferta.

AP y Ámbito Financiero

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