"Es imprescindible el aumento de las tarifas"

El economista Guillermo Nielsen.

La economía argentina se encuentra en estado "grave". En términos médicos es como un enfermo al que "hay que practicarle una cirugía cardíaca y cuanto antes llevemos al paciente al quirófano, más rápida va a ser la recuperación". Así lo señaló el economista Guillermo Nielsen.

Consultado el ex secretario de Finanzas sobre en qué consistiría esa "cirugía", Nielsen sostuvo que se debe realizar "un recorte realmente importante en el gasto público, una baja de los impuestos - que están elevadísimos - y un aumento de las tarifas". A su juicio, la baja de los tributos es necesaria para compensar "el imprescindible aumento de las tarifas", según explicó en un reportaje realizado en el programa Mercado por Expertos que se emite por canal Metro.

Nielsen, que tuvo a su cargo la renegociación de la deuda externa durante la gestión de Roberto Lavagna al frente del Ministerio de Economía, consideró que "si el gobierno no hace nada, la situación empeora". Esto quiere decir que "se va a acelerar la inflación y que va a caer la demanda de manera abrupta".

Al respecto señaló que la expansión monetaria de noviembre y diciembre provocará una "inflación mucho más alta", al tiempo que señalo que algunos estiman que en diciembre la suba de precios sería del 4% lo que significa "el 50% anualizado".

El exfuncionario fue crítico de los impuestos a los automóviles recientemente dispuestos por el Gobierno. Vaticinó que "si llegan a poner este impuesto, va a haber una contracción muy fuerte en toda la industria automotriz, va a haber pérdida de empleos".

Con relación al nivel de reservas, el economista estimo que "deberían ser de unos 75 mil millones de dólares" al tiempo que alertó "que el nivel de reservas actual es delicado".

Nielsen estimó que en la actualidad la economía avanza hacia "una contracción desordenada". En cambio se pronunció por "un ajuste ordenado". En este caso, señaló que "tiene que haber un piloto que trate de llevar a la economía por un sendero que implique los menores costos posibles".

Tras señalar que es necesario reorientar la economía, Nielsen enfatizó que "hay que bajar la presión impositiva en forma muy drástica, hay que eliminar muchos impuestos -desde ya, este impuesto a los autos está absolutamente fuera de lugar- y necesitamos aumentar las tarifas, no podemos vivir con la ficción de que se tiene que seguir regalando la electricidad en Argentina". Al respecto, advirtió sobre el perjuicio que implica para la gente no sólo los cortes en el suministro domiciliario, sino también lo que significa que la industria no pueda producir y que la gente pierda horas de trabajo.

Nielsen afirmó que la devaluación es una parte del reequilibrio que necesita la economía. A su entender, con una conducción adecuada "la devaluación necesariamente es pequeña". Pero alertó que "si se pierde el manejo, si hay una pérdida más fuerte de reservas, lamentablemente vamos a las devaluaciones salvajes históricas, que todos no queremos y debemos evitar". Pero precisó que "el primero que tiene que hacer las cosas para evitar una devaluación salvaje es el gobierno, el Gobierno tiene la obligación de anticiparse a los mercados, no lo está haciendo".

El economista explicó que la tasa de devaluación tiene una influencia muy grande sobre la tasa de interés. Consideró que la tasa de interés tendría que subir, pero ni subiendo puede igualar la tasa de devaluación, cuando en realidad la tasa de interés tiene que ser igual a la tasa de interés internacional más la tasa de devaluación esperada. Por esta razón consideró que "pegar un salto de devaluación permite bajar la tasa del día después, en cambio hoy la devaluación repotencia las cosas".

Por último, consultado sobre la magnitud que debería tener la corrección cambiaria, Nielsen consideró que el orden depende de muchos factores, "y sobre todo de un factor que es, lamentablemente, muy escaso hoy, me refiero a la credibilidad de quienes conducen la economía". Desde este punto de vista evaluó que "hay una relación inversa entre la magnitud de la devaluación y la credibilidad, cuanto mayor credibilidad, menor tiene que ser la devaluación".