Especial agasajo a banquero que parte

Declaraciones más definidas de algunos de los 30 empresarios argentinos y el diplomático citado reunidos el lunes a la noche en la despedida de Carlos Fedrigotti, quien deja la presidencia del Citibank argentino para asumir la cabeza del Citi-bank de Milán, en Italia. Una cena en la residencia especial del Hyatt Hotel en Buenos Aires. Agradable comida, diálogo fluido entre tantos destacados empresarios y un final de tangos como recuerdo para Fedrigotti, quien es uruguayo casado con una norteamericana y lo aprecian.

Curioso que el pesimismo sobre el futuro económico venga de un hombre, Mario Vicens, que se supone adhiere al gobierno aunque dejó de pertenecer a él.

Optimismo en Roberto Ale-mann y en el mismo López Murphy, a quien Domingo Cavallo reemplazó como ministro. Pero además crítico, señaló que habíamos estado con poca firmeza desde el gobierno en el apoyo a Estados Unidos frente al ataque terrorista del 11 de setiembre. Tuvo asentimiento del empresariado reunido. Lo mismo le dijo otro concurrente, Mauricio Macri, durante la copa previa directamente al canciller Adalberto Rodríguez Giavarini que junto a Domingo Cavallo participaron en ese ágape inicial pero se retiraron antes de que los comensales pasaran a cenar.

Rodríguez Giavarini se defendió bien contando cómo impulsaron el consenso que Estados Unidos requería de Latinoamérica. Como la Argentina apoyó el TIAR (tratado de ayuda recíproca de los países del área ante ataque de otro externo al continente) pero insistiendo en que se cumpla en su integridad, por caso creando el Consejo Interamericano de Defensa, sobre el cual hubiera podido operar el país en el caso de Malvinas.

El presidente de Velox, Raúl Peirano, amigo personal de Fedrigotti y uruguayo como quien se despedía, señaló que aunque trasciende poco en medio de la crisis es admirable la vida cultural en la Argentina. Citó por caso una reciente concurrencia mun-dial de guitarristas.

Luego se habló de la realización de una encuesta de Gallup sobre la adhesión de ciudadanos de países a Estados Unidos por los graves atentados que dio un magro resultado en la Argentina: sólo uno de cada cinco. Por arriba apenas de Venezuela -con un presidente Chávez casi inclinado a un nacionalismo pro Cuba-que dio 6% de adhesión.

Se dudó de cómo se realizó la encuesta, por caso si se hizo de apuro sólo en la Capital Federal que es el único distrito donde la izquierda, con relación al resto del país, logra más del promedio de 3% a 5% de votantes. También hace a la forma en que pudo haberse planteado la pregunta porque si se refería a ir a pelear junto a Estados Unidos la reacción más natural es «no te metás», un clásico argentino, por otra parte.

Allí fue cuando el embajador Walsh dijo que la imagen para él de la Argentina es la de ese chico de 6 años, Juan Cruz, entre miles de cartas que llegaron a la embajada.

Se despidió Fedrigotti que ya parte a Italia y prometió visitas periódicas. Destacó su entrañable afecto a estas tierras y deseó el mayor de los éxitos al país que deja. Mencionó que su sucesor Peter Bowmann y el equipo formado en la conducción del Citi-bank aseguran la vigencia fuerte de la entidad en la Argentina. Precisamente Bowmann, la nueva cabeza de la institución bancaria, no pudo concurrir a la cena pero mandó su adhesión.