10 de abril 2022 - 18:21

Gas: industriales advierten que las pymes no pueden recibir cortes

Empresarios alertan que una interrupción del suministro a la industria generaría una caída de la actividad y subas de precios. Proponen una campaña de ahorro para los domicilios. El Gobierno confía en el acuerdo con Bolivia.

Luis Arce y Alberto Fernández anunciaron nuevo comrpomiso el viernes pasado

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Presidencia de la Nación

Mientras el Gobierno confía en que Bolivia pueda este año cumplir con el compromiso de mandarle más gas a la Argentina, analistas y empresarios advierten que, en caso de que se decidiera priorizar el abastecimiento domiciliario en detrimento de la industria, la recuperación prevista para este año quedaría resentida. Además del impacto en la actividad del sector que más empleo genera, alertan que un escenario de eventuales cortes de gas en las fábricas podría generar más inflación.

El viernes pasado, el presidente Alberto Fernández y su par de Bolivia, Luis Arce, firmaron una declaración conjunta en la que el país vecino se compromete a enviar este año 14 millones de metros cúbicos de gas por día, y a su vez incrementar sus envíos en caso de tener excedentes, que podrían ser otros 4 millones más. La cifra equivale a 10% más que el promedio del 2021 y el doble de lo que está enviando en 2022.

Al respecto, Martín Bronstein, del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (CEEPS), explicó a Ámbito que desde su perspectiva “es posible que Bolivia pueda cumplir con el compromiso”. “En Brasil se registraron lluvias y eso va a hacer que demande menos gas y ese sobrante va a ser para Argentina”, señaló el analista del CEEPS. “Lo más importante de ese acuerdo es que Bolivia estaba mandando la mitad de lo que tenía comprometido y ahora eso se revirtió e incluso nos tienen que mandar más”, agregó Bronstein.

El anuncio realizado por los mandatarios no es el acuerdo en sí. Ahora las autoridades energéticas de ambos países tienen que trabajar en los aspectos técnicos. Se trata de incluir una adenda al acuerdo firmado durante el gobierno de Mauricio Macri que establece envíos incrementales hasta 2025. El problema fue que debido a la sequía que afectó la capacidad de generación de Brasil, este país empezó a comprarle al mismo proveedor que Argentina. A su vez, el gobierno boliviano prefirió pagar la multa a Argentina por incumplir el contrato y venderle a Brasilia porque aún así la ecuación económica le era favorable. Entre los especialistas existen dudas respecto de la real capacidad de YPFB para poder incrementar su producción, que en los últimos años viene declinando.

Emilio Apud, exsecretario de Energía y analista de la Fundación Libertad y Progreso, explicó que “Brasil compra 22 millones de metros cúbicos, Bolivia consume internamente entre 12 y 13 millones, y lo que queda es para nosotros”. El analista considera que los cortes a las empresas van a ser inevitables.

Los empresarios, como principales afectados, apuestan a que funcione el armado del gas boliviano. Así lo indicó Daniel Rosato, de Industriales Pymes Argentinos (IPA), quien señaló que las empresas de ese segmento “no pueden programar vacaciones”, tal cual se analiza en despachos oficiales. Rosatto dijo que en la entidad no están de acuerdo de cortar el abastecimiento de los hogares, pero reclama que el Gobierno ponga en marcha “una campaña de ahorro”. “Este es un momento en el que está creciendo la demanda interna, si se resiente la producción y no podemos abastecer el mercado van a subir los precios”, advirtió.

En IPA proyectan que este invierno puede que no sea tan frío como el del año pasado. Por eso propone que se eviten los cortes en aquellas fábricas que tienen procesos productivos las 24 horas y que se administre para aquellas que interrumpen el trabajo todos los días.

Por su lado, la UIA puso en marcha una mesa de trabajo en la cual se procura coordinar la demanda de gas de las fábricas con la oferta disponible. La idea es ajustar las paradas técnicas que tienen que hacer las líneas de producción o las licencias vacacionales al momento del año en el que pueda registrarse una menor provisión del fluido.

Pero desde el sector privado, Apud sostiene que frente al escenario que se plantea hoy en Argentina “el gobierno va a priorizar el consumo domiciliario” porque esa sería la salida con menor costo frente a la sociedad. “Los empresarios industriales representan pocos votos”, señala.

Desde la Secretaría de Energía, en tanto, Darío Martínez asegura que este año va a haber abastecimiento necesario para todos los sectores. Más allá de la propuesta de incrementos segmentados de las tarifas de uso domiciliario, según indica el acuerdo con el FMI, durante este mes el gobierno tendrá que convocar a audiencia pública para incrementar los precios del gas mayorista, que tendrá que empezar a regir en junio.

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