La Reserva Federal (Fed) se enfrenta al posible desafío de decidir si volverá a recortar la tasa o no sin datos oficiales que respalden la decisión, producto del cierre del gobierno federal de EEUU. Sin embargo, pese a que no existe consenso entre los miembros de la "mesa chica" del banco central sobre si eso ocurrirá, según se desprende de sus últimas declaraciones públicas, en Wall Street mantienen la convicción de que volverá a recortarse la tasa al igual que ocurrió en septiembre.
La Fed se encamina a un segundo recorte consecutivo de tasas, pese a las dudas por la falta de datos oficiales
Pese al cierre del gobierno en Estados Unidos, las declaraciones de algunos de los miembros de la Reserva Federal cobraron más relevancia a la hora de entender el rumbo de la política monetaria.
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El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) se reunirá entre el 28 y el 29 de octubre para decidir sobre la tasa.
"Prevemos al menos un recorte más este año y posiblemente dos si el mercado laboral se deteriora aún más", explicó el director de estrategia de renta fija del Centro Schwab de Investigación Financiera, Cooper Howard. Consideró que "esto debería reducir los tipos (de interés) a corto plazo", pero agregó que "es probable que los de largo plazo se mantengan dentro del rango".
Por su parte, desde Pepperstone explicaron que la falta de datos oficiales "elevó la relevancia de los discursos de la Fed y los movimientos sectoriales". En este sentido, recordaron que "el cierre parcial del gobierno estadounidense, que ya cumple seis días, continúa dejando un vacío informativo inusual, por lo que, con las principales agencias federales paralizadas, los inversionistas se ven obligados a operar con brújulas alternativas".
De manera similar, en Inviú se hicieron eco de la situación y mencionaron que la parálisis presupuestaria "está complicando la toma de decisiones de la Reserva Federal, inversores y hogares". Plantearon que "el reporte de empleo de septiembre programado para el viernes pasado fue diferido, y los informes de inflación al consumidor, inflación al productor y ventas minoristas de la próxima semana probablemente tampoco sean publicados".
Y agregaron: "En ausencia de información más completa durante el cierre, la Fed podría adelantar el recorte de tasas esperado para diciembre a su reunión de fin de mes, aunque con los efectos inflacionarios completos de los aranceles aún por sentirse, un recorte en octubre no está garantizado".
Miran insiste con nuevos recortes
Desde Pepperstone comentaron que "en ausencia de datos macroeconomías relevantes, el mercado se centrará en las declaraciones de algunos concejeros de la Fed como Stephen Miran al igual que en cualquier noticia proveniente del frente político tanto en EEUU con un potencial acuerdo que lleve al fin del cierre parcial del gobierno".
Miran, uno de los alfiles de Trump en el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), el organismo dentro de la Fed que decide la política monetaria, habló este martes y aseguró que las políticas arancelarias de Trump serán menores a lo esperado, con margen para que la Fed puede seguir reduciendo las tasas de interés.
"Mi pronóstico de inflación es más optimista que el de algunos de mis colegas", declaró Miran durante un evento en la Asociación de Fondos Gestionados el martes. "Por lo tanto, considero que el mandato entra en menos conflicto, a diferencia de lo que creen otros".
Miran hizo referencia al mandato de la autoridad monetaria. Se trata de la obligación a mantener la inflación en torno al 2% anual, cuando actualmente se encuentra más cercana al 3%, y de mantener el desempleo por debajo del 4,5%, cuando, según los datos de agosto, estaba en 4,3%, aunque con señales de deterioro.
La resistencia a bajar la tasa
En este marco, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, Jeff Schmid, afirmó este lunes que las autoridades deben mantener la presión sobre la inflación debido al riesgo de que el aumento de los aranceles contribuya al aumento de los precio.
"A pesar de que los futuros prevén una probabilidad del 88 % de un recorte de tasas en octubre, las declaraciones de Schmid sugieren que la Reserva Federal debería mantener las tasas sin cambios a corto plazo, ya que la inflación continúa por encima del objetivo final del banco central", plantearon desde Wealth Managment.
Sin embargo, según el FedWatch que mide CME, las expectativas del mercado para un recorte de 25 puntos es incluso más alta que en el arranque de semana y ya es de 94,6%.
Este martes, el titular de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, estuvo en la misma sintonía y destacó que ya están observando algunos signos de "estanflación". Y ahondó: "La pregunta es si esta inflación por los aranceles va a tener vida corta y luego vaya a una inflación del 2% anual o si se va a quedar por encima. Es muy temprano para llegar a alguna conclusión".
Además, advirtió que "si la Fed bajara drásticamente las tasas habría un aumento de la inflación" y se mostró escéptico de que "con algunos recortes de tasas vayan a bajar el interés de las hipotecas", tal como exigió Trump en reiteradas ocasiones.
"Nadie ve una recesión en el horizonte"
Por su parte, el titular de la Fed de Atlanta, Ralph Bostic, también brindó declaraciones esta jornada. "Para ser un banco central efectivo, nuestro trabajo es tener un horizonte a largo plazo". Sobre punto, hizo un cuestionamiento velado a las constantes presiones de la administración Trump por bajar la tasa. "No debemos responder a las cosas que pasan diariamente o mensualmente".
"Debemos entender que nuestro horizonte es a más largo plazo y es importante que no nos arrastren al ámbito de las cosas a corto plazo, porque si empezamos a ser una institución reactiva, empezaría a haber mucha más volatilidad", sostuvo.
En otro momento, Bostic destacó que la Fed de Atlanta cuenta con herramientas de medición por fuera de los datos que brinda el gobierno federal, ya que estas "no eran suficientes para realmente entender lo que estaba pasando en la economía". De hecho, esta jornada también se conoció que el banco central regional estimó un incremento del 3,8% del PBI para el tercer trimestre del año.
En este marco, desestimó un escenario recesivo para la economía, a diferencia de a principios de año, cuando comenzó la nueva política arancelaria de Trump: "Cuando hablamos con las empresas, los escenarios catastróficos fueron descartados. Si tenemos algunos escenarios duros, pero no catastróficos como para que nos lleven a pensar que habrá una recesión".
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