Les quitan poder a entes de control

La Corte Suprema de Justicia falló ayer en contra de Edesur en una causa planteada por Editorial Estrada, lo que modifica la situación de las prestadoras de servicios públicos, en tanto deja en manos de la Justicia la decisión sobre daños a terceros. O dicho en otros términos, saca esa temática de los límites del contrato de concesión.

Hasta ahora, en el caso de las distribuidoras eléctricas que dependen del Estado nacional -Edenor, Edesur y Edelap-y de algunas provinciales que adoptaron similares criterios al privatizar, los problemas en el servicio son penalizados por el Ente Nacional Regulador Eléctrico (ENRE), según los términos del contrato de concesión y, salvo excepciones, con multas cuyos montos también están previamente definidos.

Ahora, la Corte dijo que corresponde a la Justicia expedirse si un usuario demanda a la distribuidora, o sea, que el proceso no se agota con la eventual multa del ENRE, y que además no hay límite predeterminado para la indemnización que puede fijar la Justicia, dependiendo de cada caso y del daño ocurrido.

El caso Estrada contra Edesur es anterior al apagón de febrero de 1999. En esa oportunidad, la extensión en cantidad de usuarios y en tiempo de corte del apagón dio lugar a una multa extraordinaria por parte del ENRE, que se canalizó a los consumidores mediante descuentos en las facturas según la cantidad de horas sin luz.

• Daños emergentes

Además de esa multa, aquellos consumidores, sobre todo comerciales e industriales, que pudieron demostrar en la Justicia haber sufrido daños emergentes mayores al resarcimiento fijado por el organismo regulador, ganaron juicios, y Edesur los indemnizó por la diferencia.

En el caso de la Editorial Estrada, aun cuando la Corte todavía no divulgó el fallo, se entiende que el caso se define en los términos del Código Civil, de modo que el juicio contempla los daños emergentes y también el lucro cesante, es decir, los días en que la empresa no pudo realizar su actividad habitual por falta de energía.