La recesión está entre nosotros. La economía no muestra signos de recuperación desde abril, la baja en el consumo y la producción ya se trasladaron al empleo. Se multiplican las suspensiones y crece la conflictividad. Según datos oficiales, junio pasado fue el mes con más despidos en los últimos nueve años. El deterioro pareciera no encontrar piso: la Unión Industrial Argentina ya adelantó que la situación se agravó en julio y los bancos alertan por los cheques rechazados. El dólar, a tiro del techo de la banda, amenaza con dar un nuevo golpe al poder adquisitivo.
Más complicaciones para Javier Milei: ruido en la cadena de pagos, más despidos y el dólar amenaza al techo de la banda
Junio fue el mes con más despidos en los últimos nueve años, pero los especialistas y los empresarios advierten que lo peor no pasó.
-
Ley de Financiamiento Universitario: ¡Sí, hay MUCHA!
-
Maquillaje y más vetos: Javier Milei rifa una chance para recuperar credibilidad tras KO en Provincia

Empleo: los especialistas y los empresarios advierten que lo peor no pasó.
Desde abril que la economía no muestra un repunte contra el mes anterior. Y, en ese caso, lo había hecho contra un marzo muy malo, que bajo la expectativa de una modificación en el régimen cambiario se había deteriorado 1,8% en comparación con febrero. A finales del 2025, el Gobierno festejará un crecimiento en la actividad, tal vez ronde el 3%, pero lo cierto es que no será más que un efecto del arrastre estadístico.
En la práctica, las ventas, la producción y el acceso al crédito se encuentran paralizados. Los agentes de la economía real lo saben. En los últimos días, hubo reclamos de parte de la Cámara Argentina de la Construcción, de la Federación de Industrias de Santa Fe, de la Fundación Mediterránea y hasta aparecen cuestionamientos, aún por lo bajo, de parte del sector financiero.
La semana pasada este medio adelantó que comenzaron los ruidos en las cadenas de pagos. Sobre todo en aquellos sectores que tienen cadenas más largas. En diálogo con La Fábrica Podcast, el presidente del Banco Macro, Jorge Brito, dijo que entre junio y julio se duplicó la cantidad de cheques rechazados y que ese indicador siguió creciendo durante agosto. Lo consideró un señal de alarma y colocó al indicador en el color amarillo del semáforo.
Crisis en el empleo
La crisis que produjo en la producción y la demanda el apretón monetario, ya se siente en el empleo. Según los datos oficiales que difundió la Secretaría de Trabajo en la última semana, la incidencia de los despidos aumentó en junio con respecto al mes anterior, también subió en términos interanuales y alcanzó su punto más alto en los últimos nueve años.
El dato que llega con cierto rezago, parece quedar viejo. En la última semana cerró una fábrica de porcelanato en Pilar, otra de motos en Campana, hubo despidos en la empresa láctea La Suipachense, también se anticipan ceses en plantas de neumáticos y se agravaron diversos conflictos en el sector metalúrgico y petroquímico.
En diálogo con Ámbito, el investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA, Luis Campos, remarcó que en junio cayeron “casi todos los sectores” y “todo indica que en el tercer trimestre esta dinámica podría haberse profundizado con un nuevo deterioro en el mercado formal de trabajo”.
En julio, casi un 25% de las empresas recortó su plantilla de personal, según el último informe de la Unión Industrial Argentina (UIA). Es la marca más alta de toda la serie. Campos explica que la destrucción de empleo formal se compensa parcialmente con cuentapropismo, por eso no crecen las cifras de desempleo. El deterioro en las condiciones es notable, en las plataformas de conducción crece la oferta, cae la demanda y las tarifas no aumentan hace un año. Una ecuación que cada vez cierra menos.
El dólar al techo de la banda y el fin de la luna de miel
El dólar se acerca al techo de la banda y amenaza con licuar, una vez más, el poder adquisitivo de los salarios. El viernes aparecieron órdenes de venta de unos u$s300 millones en la órbita de los $1.472. En el mercado especulan con que fue el Banco Central (BCRA) que, a más de un mes de las elecciones legislativas de octubre, ya precalienta para la intervención, que implica deshacerse de reservas en su mayoría "alquiladas" al Fondo Monetario Internacional (FMI).
El tobogán descendente de la actividad y el empleo pone en cuestión no sólo el desempeño del oficialismo de cara octubre, sino también la tesis de que el ajuste cuenta con un amplio apoyo popular. Algo que el FMI utilizaba como argumento para seguir aumentando la exposición al riesgo argentino. La dura derrota en la provincia de Buenos Aires es una primera señal de alarma.
Para Luis Campos, este plan solo cerraba con recesión y caída del empleo formal, y justamente la pregunta era si el Gobierno iba a lograr sostener en el tiempo la legitimación social para llevarlo adelante. Para el especialista de la CTA, es difícil que el mercado laboral formal vaya a repuntar en el corto plazo: “Siendo excesivamente optimista, se podría mantener en los niveles actuales, pero todo dependerá del nuevo programa económico, porque ya parece estar bastante claro que el actual no va a continuar”, concluyó.
Dejá tu comentario