7 de junio 2007 - 00:00

Más daño a empresas por asesor de Moyano

Avanzaron ayer en Diputados dos proyectos del paquete de leyes laborales que dictaminó la Comisión de Legislación del Trabajo que preside el moyanista Héctor Recalde. Los dos proyectos, que ahora pasan al Senado, establecen la equiparación de las indemnizaciones en caso de quiebra de empresas con las del despido sin causa -haciendo cada vez más difícil a los empleadores salir de un concurso o quiebra-y un agravamiento del principio de la aplicación de la ley más beneficiosa al trabajador en caso de litigios. La intención fue avanzar también con otra iniciativa que incrementa el costo del régimen de pasantías, con el peligro de hacerlo inviable para las empresas y, por lo tanto, hacerlo desaparecer. Esa iniciativa finalmente fue girada nuevamente a comisión, en medio de la oposición de buena parte del recinto.

Esos proyectos forman parte de un paquete de 30 leyes que reforman la legislación laboral vigente y que virtualmente destruyen todo el ordenamiento en materia de trabajo que se reformó en los últimos 15 años.

Pero los aprobados ayer no son sólo de autoría de Recalde. La socialista santafesina Silvia Augsburger fue la autora del proyecto que apunta a «restablecer el derecho de los trabajadores a solicitar el total del monto que les corresponde por indemnización en caso de quiebra de la empresa», según explicó en el recinto.

Hasta ahora, la ley contempla que el trabajador «sólo puede reclamar 50% de su indemnización en los procesos de quiebra de empresa: esto va a desmedro de sus derechos y a favor de otros acreedores». Ese atendible razonamiento para los intereses del trabajador puede complicar la resolución de una quiebra y mucho más su levantamiento, al duplicar los pasivos laborales que debe enfrentar la empresa quebrada. Es decir, la aleja peligrosamente de una posible solución. Por eso el lopezmurphista Pablo Tonelli se opuso, junto con el PRO, argumentando que una norma así sólo podría aceptarse en «casos que se trate de quiebra culposa». La segunda ley sí es creación de Recalde y fue aprobada por unanimidad. Básicamente amplía la aplicación de la ley más favorable al trabajador en caso de duda a los casos en que también existieran dudas en la interpretación de la norma o la evaluación de las pruebas presentadas en juicios laborales.

El primer proyecto aprobado modifica el artículo 251 de la Ley de Contrato de Trabajo estableciendo que: «Si la quiebra del empleador motivara la extinción del contrato de trabajo, la indemnización correspondiente al trabajador será la prevista en el artículo 245 de la presente ley», es decir, la indemnización por despido sin causa. Por eso, en medio del aire sindical que primaba anoche en Diputados, Augsburger justificó: «El trabajador es ajeno al giro político empresarial de la empresa, es ajeno a los períodos de bonanza comercial, pero no es ajeno a la pérdida de la mitad de su indemnización por antigüedad en caso de quiebra del empleador».

La otra iniciativa incorpora al artículo 9, también de la Ley de Contrato de Trabajo, que garantiza en caso de duda el beneficio de la aplicación de la norma más favorable al trabajador, un segundo párrafo que extiende ese principio: «Si la duda recayese en la interpretación o alcance de la ley, o en la apreciación de la prueba en los casos concretos, los jueces o encargados de aplicarla se decidirán en el sentido más favorable al trabajador».

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