6 de noviembre 2007 - 00:00

¿Modelo productivo?: industria perdió u$s 532 millones por cortes

¿Modelo productivo?: industria perdió u$s 532 millones por cortes
La restricción energética dejó sus «huellas» en la producción industrial del trimestre junio-agosto. Durante ese período, comparado con igual lapso de 2006, y según datos de Cammesa y Enargas, el sector industrial consumió: 11,7% menos de energía eléctrica y 24,1% menos de gas natural.

Claramente se puede apreciar que la caída en esos consumos fue obligada por los cortes programados por las autoridades de cada área. Una parte de esas bajas se suplió utilizando combustibles líquidos, principalmente, fueloil y gasoil. Pero al ser los costos de esos combustibles superiores, la rentabilidad de quienes los utilizaron se contrajo.

En el mes de setiembre, la industria pudo recuperar los niveles de producción previos a la restricción energética, una vez regularizado el suministro de gas y electricidad. La producción de ese mes creció 1,5% sobre setiembre del año pasado.

¿Qué hubiera sucedido con la industria de no haber enfrentado racionamiento? Simple, se hubiese producido mayor cantidad de bienes que los que se produjeron en ese período. Una forma de cuantificar la pérdida de producción es haciendo un ejercicio de cómo hubiera evolucionado la producción de no haber enfrentado restricción energética, tendiendo en cuenta la estacionalidad de los distintos productos y las capacidades instaladas máximas de producción de ellos.

El ejercicio se realizó con el IPI (Indice de Producción industrial), el cual representa un conjunto reducido de los bienes que produce el sector industrial, por lo que el cálculo subestima la pérdida acontecida, pero al menos se permite una cuantificación (ver gráfico).

En números, y tomando las variaciones interanuales, se observa que en junio fue 1,8% con restricción y 3,5% sin restricción; en julio, 1,3% y 3,6%, respectivamente; en agosto, 1,3% y 2,7%; y en el trimestre, 0,6% y 3,2%. Medida en volumen, la pérdida de producción habría sido de 900.000 toneladas de acuerdo con los productos que incorpora el IPI. En tanto que, medida en valor, dado las diferencias de precio por tonelada de los distintos productos, la pérdida ascendió a u$s 532 millones (valuada a precio de paridad de importación).

La pérdida antes señalada debe considerarse de mínima, dado que ha sido calculada sobre los bienes que contiene el IPI.

El impacto de la restricción energética varió significativamente entre sectores, estando entre los más afectados, en volumen, las empresas productoras de urea, amoníaco, etileno, cloro, soda cáustica, hierro, polietilenos, PVC y otros. Los sectores más afectados fueron los procesos continuos vis a vis a los no continuos, dado que para los primeros una restricción energética horaria por día impide poner en marcha el proceso de producción. Ese tipo de proceso se da entre los productores de bienes intermedios, sean ellos electrointensivos o gas intensivos. No se vieron significativamente afectados los productores de bienes de consumo no durables, excepto los ingenios azucareros.

Las destilerías que procesan petróleo crudo estuvieron ajenas a las restricciones y alcanzaron un récord de procesamiento en el citado trimestre respecto de igual período de 2006. Es lógico, lo único que hubiera faltado es que se racionara energía a la producción de combustibles líquidos, donde ya se presentaban faltantes desde principios de año, principalmente en gasoil.

En conclusión:

1. Tiramos u$s 532 millones «por la ventana», a la vez que «clavamos» varios hornos de producción que deberán ser reparados y pagados por los accionistas de esas empresas.

2. Al levantarse la restricción energética en setiembre pasado, la producción industrial volvió a la «normalidad», pero la producción perdida durante ese trimestre no podrá ser recuperada dada la característica de los procesos de producción de los sectores que fueron racionados.

3. Normalizada la producción industrial, debería esperarse para el último trimestre de 2007 que los niveles de actividad se ubiquen por encima de los niveles del cuarto trimestre de 2006, excepto que acontezca restricción eléctrica en el último mes de 2007, de lo cual no estamos exentos.

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