El gobierno promulgó ayer la Ley 26.262, que prorroga por un nuevo plazo de 90 días la suspensión de las ejecuciones de viviendas por deudas contraídas con el Banco Hipotecario antes de la puesta en vigencia del sistema de convertibilidad.
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Además, la norma concede un plazo similar para que la Unidad de Reestructuración, creada por ley, disponga una solución definitiva para los deudores hipotecarios con créditos tomados antes de abril de 1991.
«En tanto la Unidad de Renegociación no se expidacon respecto a lo establecido en la Ley 26.177, no podrán ejecutarse los mutuos hipotecarios involucrados y la demora no devengará intereses compensatorios ni punitorios, ni gastos a cargo del deudor», señala el artículo 2 de la norma publicada ayer en el Boletín Oficial.
La entidad bancaria refinanció y extendió los plazos de pagos de estos créditos, pero en innumerables casos el monto final del crédito trepó -a través de las actualizaciones-por encima incluso del valor actual de la vivienda.
Para solucionar esta cuestión, el Congreso sancionó, originalmente, la Ley 25.177 y ahora la 26.662, la cual modificó la conformación de la Unidad de Reestructuración de los créditos.
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