9 de noviembre 2006 - 00:00

Privilegio oficial para España desató furia en embajadas

José Luis R. Zapatero
José Luis R. Zapatero
No será fácil para España conseguir el aval de los otros integrantes del Club de París para que la Argentina pueda cancelarle a ese país, por fuera del organismo financiero internacional, los u$s 1.000 millones que se le deben desde los días del blindaje de José Luis Machinea. La semana pasada, al conocerse los primeros movimientos de la oferta de liquidación de ese pasivo que se concretó finalmente en Montevideo durante una reunión entre Néstor Kirchner y José Luis Rodríguez Zapatero, varias embajadas de estados miembro del organismo entraron en ebullición.

Varias representaciones diplomáticas evaluaron las noticias que llegaban sobre la propuesta argentina y, por orden de sus gobiernos centrales, pidieron información exacta sobre los movimientos que habían iniciado y luego anunciaron la Argentina y España.

Según las primeras informaciones que surgen de las embajadas, y que son conocidas por dos ministros del gobierno de Néstor Kirchner, estos países no estarían dispuestos a avalar las negociaciones con España para que cierre un plan de pagos con la Argentina (al menos que se extienda formalmente esa alternativa también a los otros acreedores). Si el gobierno local no efectiviza, más allá de las promesas formales, algún esquema de liquidación similar al que se le ofreció a España (sin quitas, con pagos entre 2007 y 2012 y respetando el interés original), aseguran algunos representantes de los países integrantes del club, el pedido de José Luis Rodríguez Zapateropodría ser rechazado. A los estados a los que se les adeudan u$s 6.300 millones son Alemania, Suiza, Italia, Estados Unidos, Canadá, Japón y Holanda. Estos dos últimos estados serían los más reacios a avalar la propuesta española. La Argentina había prometido a diferentes integrantes del Club de París, al menos en tres oportunidades diferentes, una solución al problema, sin que hasta ahora hubieran aparecido confirmaciones oficiales. Así, Néstor Kirchner habló del tema con el italiano Romano Prodi, el canciller Jorge Taiana hizo lo mismo con el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, y Felisa Miceli con el ministro de Presupuesto francés, Jean François Coupé. En todas estas oportunidades, ocurridas este año, el gobierno argentino garantizó que próximamente se haría efectiva una oferta para cancelar la deuda con el Club de París, la que, según fuentes del gobierno, estaría en carpeta dentro de la cartera de Felisa Miceli.

C.B.

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