25 de julio 2007 - 00:00

Queman y trituran documentos en el INDEC por miedo a un allanamiento que no ocurrió

Ayer circularon versiones de que el juez Rodolfo Canicoba Corral iba a allanar el tercer piso del INDEC donde se confecciona el dato de inflación todos los meses. No era cierto. Pero igualmente directores del organismo, ante la duda, optaron por triturar documentos (serían formularios de encuestas con información real) y así destruir evidencias. El juez a cargo de la causa por manipulación de datos en el INDEC no citará aún al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Esto refleja que lo hecho por el fiscal federal Carlos Stornelli no fue suficiente. La investigación se centra, además, en directores del INDEC y en tres «data entry», o personal que ingresa datos. Más allá de esto, la destrucción de documentación clave que habría ocurrido ayer será otro capítulo relevante de esta causa que también jaquea al gobierno.

Como si fueran las bolsas de Miceli, personal retira ayersupuesta documentación que comprometería medicionesdel INDEC.
Como si fueran las bolsas de Miceli, personal retira ayer supuesta documentación que comprometería mediciones del INDEC.
El juez Rodolfo Canicoba Corral, que tiene a su cargo la investigación en el INDEC por presunta violación del secreto estadístico en el organismo y modificación del cálculo del Indice de Precios al Consumidor (IPC), decidió que todavía no es tiempo para tomar declaración indagatoria al sospechado secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. La razón: la investigación que llevó a cabo el fiscal federal Carlos Stornelli no reúne la evidencia necesaria. Así trascendió de fuentes cercanas al caso.

El fiscal comenzó a tomar declaraciones en junio a varios técnicos del IPC y a Graciela Bevacqua, quien ocupó la dirección de dicho indicador antes de que comenzara la intervención y de que fuera reemplazada por una de las enviadas de Moreno, Beatriz Paglieri. A partir de esta investigación, Stornelli pidió al juez Canicoba Corral que tomara declaración indagatoria a Moreno; a la directora adjunta del INDEC, Ana María Edwin; a Paglieri y a los tres ingresadores de datos que esta funcionaria incorporó en el IPC para que borraran o modificaran precios de los productos.

Sin embargo, Canicoba Corral no sólo decidió no citar a Moreno: tampoco tomará declaración al resto de los imputados por las alteraciones en la medición de la inflación al no contar con pruebas suficientes. «No significa que no serán citados a futuro», dijo la misma fuente. Pero para ello, Canicoba Corral necesita reunir información más contundente que las declaraciones de los técnicos y directores del IPC. Por eso decidió pedir algunas diligencias de instrucción, entre las que figuran acumular más documentación que respalde las sospechas sobre Moreno, Paglieri y el resto de los destacados por Stornelli.

Estas serán analizadas luego de que concluya la feria judicial, que se inicia la semana próxima.

Lo que remarcaron fuentes judiciales es que no se pedirá el allanamiento del tercer piso del INDEC, donde funciona el IPC.

Así desmintieron las versiones que circularon ayer y que llegaron a oídos de Paglieri y de otros directores del INDEC, desencadenando acciones, como habría sido la destrucción de formularios del IPC en donde figuran los precios modificados por la intervención ( constituyen un documento público).

Según relataron encuestadoresdel IPC y Raúl Llaneza, delegado de ATE, «a las 16 (de ayer) algunos directores del INDEC corrieron a buscar documentos que parecían incriminarlos para triturarlos en las dos máquinas que compró Paglieri. Entre ellos se encontraban Roberto Martínez, director de Administración de Recursos Humanos; Luis Fara, actual director de Condiciones de Vida y Encuesta Permanente de Hogares (EPH), designado hace unas semanas por la dirección del INDEC a cargo de Alejandro Barrios luego de haber desplazado a Cynthia Pok; y la misma Paglieri». Personal logró rescatar algunos trozos de papel que parecíanhaber constituido los « listados de control», que si bien no son formularios, son documentos que salen del sistema una vez que el encuestador ya los entregó y contienen todos los precios relevados.

Lo que destacaron los técnicos del IPC es que en el INDEC nunca habían existido trituradoras de papel porque los formularios se conservan en un depósito por un tiempo determinado que va variando según el proyecto; «a veces se guardan por años», dicen. «Pero con Paglieri se comenzaron a destruir por primera vez y con total impunidad, como se vio claramente hoy (por ayer)», remarcaron.

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