Se avecina tibia protesta del campo contra las retenciones a la soja

Las principales entidades que representan al agro están otra vez en pie de guerra contra el gobierno. Anunciaron un plan de lucha con movilizaciones por ahora, que podría llegar a incluir en un futuro piquetes y paros. Pero además compararon la política agropecuaria de Néstor Kirchner con la de los 90. Saben los dirigentes que esta afirmación molesta más al Presidente que las manifestaciones, pero amagan con una tibia protesta. Ayer el gobierno anunció que no se modificaría la suba de las retenciones a la soja para subsidiar a molinos y empresas lácteas, ya que se estarían produciendo los resultados esperados por ahora en el precio de los pollos. Además, Economía se ocupó de distribuir documentos de prensa de sectores que apoyan las medidas del gobierno. Obviamente, todos rubros que recibirán los subsidios del secretario de Comercio, Guillermo Moreno.

Rubén Ferrero, secretario de CRA; Mario Llambías, presidente de CRA; y Ulises Forte, vicepresidente de FAA, anunciaron ayer su plan de lucha contra el gobierno.

Los productores agropecuarios anunciaron ayer su nuevo plan de lucha contra la decisión oficial de subir 4 puntos porcentuales las retenciones a las exportaciones de soja y sus derivados; y compararon las políticas del gobierno actual con las que se implementaron durante la década de los noventa. En paralelo, el gobierno contrarrestó asegurando que no dará marcha atrás con las medidas anunciadas, porque -a su entender- ya comenzaron a mostrar los resultados buscados.

«Vamos a realizar tres movilizaciones en simultáneo en las localidades de Bahía Banca, Entre Ríos y en Villa Constitución, provincia de Santa Fe. Y no descartamos un paro agropecuario si no tenemos alguna respuesta satisfactoria por parte del gobierno», sostuvo Mario Llambías, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) acompañado por Ulises Forte, vicepresidente de Federación Agraria (FAA), al presentar la posición de los productores.

«Por el momento, CRA y FAA decidieron movilizarse de manera pacífica; ahora esperamos la decisión de Coninagro y Sociedad Rural. Creemos que ellos también se van a sumar porque a pesar de algunas diferencias, todos somos productores», sostuvo Forte.

Contradiciendo las afirmaciones de los representantes del agro, la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) consideró ayer en un comunicado de prensa, que el Ministerio de Economía se encargó de distribuir, la solución adoptada por el gobierno es altamente positiva porque asegura la estabilidad de los precios de la harina de trigo y por ende del pan y otros productos derivados, como fideos, pan industrial, galletas, etcétera».

Desde CRA sostienen que «el Ejecutivo tiene que entender que con todas las medidas que se han adoptado, el sector perdió rentabilidad y oportunidades de vender sus productos al mercado internacional. Por ese motivo, nos parecería justo tener los precios similares al mercado internacional sin afectar el precio de los productos de consumo interno», expresó Llambías.

Responsabilidad

Con respecto a este pedido, FAIM no dudó en contestar que «para un valor de trigo equivalente a u$s 120, los precios de harina se mantendrán entre $ 27 y $ 32, la bolsa de 50 kilos y la variación se explica por las diferentes características y calidadesde harinas, según las exigencias de los elaboradores del producto final. Permite que el productor de trigo pueda colocar su producción a precios equivalentes a los internacionales, en momentos de fuerte valorización internacional del cereal, dando además previsibilidada las decisiones para la próxima siembra».

«La Federación es conscientede su responsabilidad como elaboradora de un producto de primera necesidad para la población, y por eso refirma su voluntad de colaborar para encontrar los caminos para resolver de la mejor forma las situaciones que se vayan presentando», sostuvo Alberto España, presidente de la FAIM.

Durante esta campaña, el campo tendrá una producción total de más de 12 millones de toneladas de granos de la cual el gobierno obtendrá grandes réditos al aplicar retenciones de 27,5%.

Nueva política

«De tres barcos llenos de soja que se exportan, el gobierno se queda con uno. No pueden decir que necesitan volver a subirles 4% a las retenciones de la soja porque ya tenían ganancias suficientes cuando se retenía 23,5%. Queremos impuestos equitativos para todos», dijo Llambías.

«La última medida que anunció el gobierno fue la gota que rebasó el vaso. Queremos una nueva política agropecuaria de acá a 4 años que incluya a todos los productores, porque no nos sirven las políticas a corto plazo, necesitamos previsibilidad», sostuvo Forte.

El secretario de CRA, Rubén Ferrero, dijo que «no nos preocupa sólo el tema de los cereales, sino también el de la carne, que es un problema que si no se soluciona va a traer serios inconvenientes en el corto plazo. También las economías regionales necesitan ayuda, como por ejemplo los tabacaleros».

Los productores sostienen que si el gobierno sigue con todas estas medidas intervencionistas, muchos pueblos del interior del país van a desaparecer.