Señal de Brasil para que Chávez ingrese al Mercosur

Hugo Chávez

Hugo Chávez y Luiz Inácio Lula da Silva podrían cerrar mañana en Manaos, durante un viaje oficial del ex militar golpista, el ingreso de Venezuela al Mercosur, al acelerar el Congreso brasileño el tratamiento del proyecto de ley para aceptar su inclusión al bloque sudamericano. Ayer, el presidente de la Comisión de Exteriores de la Cámara de Diputados brasileña, Vieira da Cunha, «ha demostrado estar claramente a favor» de este ingreso, que «puede ocurrir mañana» en ese cuerpo, según el legislador.

Fernando Rocha, secretario de la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa, informó además que «las principales autoridades» de ese órgano están de acuerdo en que «mañana se apruebe el pedido de adhesión al Mercosur presentado por Venezuela hace seis meses», que en ese caso pasará a consideración del Senado. Rocha entiende que «si esa aprobación se diera, puede tener algún tipo de influencia en el clima» de la reunión de mañana entre los presidentes de Brasil, Luiz Lula da Silva, y Venezuela, Hugo Chávez, en Manaos, capital del estado de Amazonas.

El protocolo de adhesión venezolana fue firmado por los presidentes de los países que integran el Mercosur y Chávez, en Caracas, el 4 de julio de 2006. Para que Venezuela se convierta en el quinto país miembro es necesario que la iniciativa cuente con la aprobación de todos los parlamentos.

Hasta ahora dieron su respaldo los de Argentina y Uruguay, mientras los de Brasil y Paraguay lo están analizando.

En junio, tras una polémica entre el Senado brasileño y el gobierno venezolano a raíz de la no renovación de la licencia a un canal de televisión privado para explotar una señal de aire, la Cámara alta brasileña congeló el trámite para que Venezuela sea el quinto socio de Mercosur.

El contrapunto entre el Senado y el gobierno de Chávez alcanzó a la Cámara baja, cuando el mandatario afirmó que quienes le hicieron el reclamo sobre el canal de televisión son «loros» de Estados Unidos.

Calificación

El presidente de Diputados, Arlindo Chinaglia, calificó los dichos de Chávez como «livianos e irresponsables». «El Congreso brasileño, uno de los pilares del régimen democrático, está compuesto por representantes electos libremente por el pueblo brasileño, a quien responde por sus opiniones», enfatizó Chinaglia.

Sin embargo, hubo por entonces expresiones de respaldo a Chávez por parte de legisladores de partidos de izquierda e incluso algunos oficialistas, del Partido de los Trabajadores, que recordaron la trayectoria «golpista» del canal privado en cuestión, «RCTV». Las discrepancias entre los legisladores y el Ejecutivo venezolano se aplacaron tras la visita del embajador venezolano, Julio García Montoya, al Congreso brasileño, el 4 de julio, recordó Fernando Rocha.

En su opinión, «es seguro que el parecer del relator de la solicitud de adhesión venezolana, Doctor Rosinha, será de respaldo total». Rosinha «ya ha manifestado su posición en la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados y en la Comisión Mixta del Mercosur».

De todos modos el dictamen del legislador Doctor Rosinha, del Partido de los Trabajadores, del presidente Lula, puede ser rechazado por «los legisladores opositores, que tienen el derecho de pedir vistas, y eso retrasará la aprobación», precisó el secretario de la comisión. «Por mi experiencia en el Congreso pienso que el acuerdo final, incluyendo la votación del Senado, podría estar el año próximo o quizás a fines de este año», especuló Rocha.

En junio, Chávez amenazó con retirar su pedido de ingreso al bloque sudamericano si el Legislativo brasileño no le daba el respaldo antes de setiembre, aunque luego atenuó esa posición.

«Setiembre es imposible», aseveró hoy Fernando Rocha, quien explicó que el proyecto debe ser tratado también por la Comisión de Constitución y Justicia, antes de llegar al Plenario de Diputados.