No bien arrancó el año, el sector empresario se puso en alerta ante el vencimiento de un régimen que reducía las cargas patronales que pagan las pymes. Este esquema venció el 31 de diciembre pasado y desde el Ministerio de Trabajo aún no se confirmó si será prorrogado durante 2007. No se trata de una situación menor, ya que el régimen que estaba vigente desde la crisis 2001-2002 baja 30% las contribuciones al régimen de seguridad social por los nuevos trabajadores que contraten en forma permanente. Y el beneficio se extendía hasta 50% si los contratados provienen del Plan Jefas y Jefes de Hogar.
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Todavía hay alrededor de un mes para que el gobierno prorrogue el régimen. Esto se debe a que las cargas de enero deben pagarse recién en los primeros días de febrero. Y ahora se está haciendo frente a las correspondientes a diciembre.
Esta posibilidad de pagar menos cargas exclusivamente se aplica a las empresas con menos de 80 trabajadores y con un tope de facturación anual. La Cámara Argentina de Comercio (CAC) envió una carta a Trabajo para solicitar una extensión de este régimen: «Si bien se registraron notables avances en la caída del desempleo, resultaría positivo que se continúe estimulando la promoción del empleo», señaló la institución que preside Carlos de la Vega.
La nota continúa indicando que «las pymes constituyen el sector más dinámico de la economía y han dado muestra de su eficiencia, generando miles de puestos de trabajo». Las pequeñas empresas son las principales generadoras de empleo en el país y, al mismo tiempo, son las que más contratan en negro. Por lo tanto, si se produjera ahora un incremento de los aportes patronales -razonan los empresarios-sólo se conseguiría incrementar el empleo informal.
Urgencia
No es, por supuesto, el único tema que tienen en carpeta los empresarios para este año, pero sí el más urgente. Estas son otras cuestiones que figuran en la agenda de los hombres de negocios, vinculadas a las cuestiones laborales:
El régimen de indemnización especial (150%) sigue vigente hasta que el índice de desempleo al nivel de un dígito, lo cual ocurriría en el primer trimestre de 2007. Las empresas quieren volver al esquema normal lo antes posible, pero el gobierno se tomará varios meses para confirmar que la disminución de la desocupación a menos de 10% es permanente.
Se avecinan las discusiones salariales, aunque por ahora nadie quiere hacer declaraciones públicas. «No es momento aún de hablar de incrementos, porque en muchos casos recién se está en los primeros meses de los aumentos otorgados el año pasado», señaló el ejecutivo de una importanteentidad empresaria. Hoy se conocerá el índice de inflación anual del INDEC, que dará poco menos de 10% y, sobre esta base, se discutirán los futuros incrementos. Claro que los sindicalistas sostienen que la inflación real está más cerca de 15%, con lo cual el ajuste de salarios deberíasuperar este nivel.
Siguen en el Congreso más proyectos que plantean incrementar los costos laborales, impulsados por el abogado laboralista Héctor Recalde. Por ahora no obtuvieron el visto bueno del gobierno para conseguir la aprobación del bloque oficialista.
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