Solución K al problema de la carne: subsidian para que no maten terneros
Remedio conocido para problemas de difícil solución: un subsidio. En esta oportunidad les darán a los ganaderos $ 100 por cada ternero, lo que representa casi 20% del valor del animal. Desde hace 30 años el país tiene aproximadamente el mismo stock ganadero y ahora se intenta incentivar su incremento. Lo negativo es que ocurre en el medio de la vigencia de precios máximos, retenciones y cupos para exportaciones que no hacen más que deprimir cualquier actividad relacionada con el ganado. Mientras, el paro del campo en Buenos Aires y La Pampa sigue su curso y no sería de extrañar que la semana próxima provoque aumentos de precios.
La cadena de la carne, con más voluntad que convicción, acordó anoche con el gobierno un nuevo esquema de restricciones a los precios de la carne que mejora los valores de referencia para este producto a la salida de los frigoríficos y libera, aunque con condicionamientos, el precio de la hacienda en Liniers.
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Apurados por la Secretaría de Agricultura, entidades de productores, de frigoríficos y consignatarios comenzaban a firmar anoche un preacuerdo que significa un aporte a los criadores de terneros por un valor de $ 100 por cabeza, que permitiría evitar la liquidación de animales jóvenes e incentivaría la producción. Los fondos surgirán del plan ganadero por un monto que variaría entre $ 170 y $ 210 millones destinados a tal fin.
Los frigoríficos que operan con el consumo interno no estaban muy convencidos de aceptar los términos planteados por el gobierno: siguen rechazando la imposición de un precio de la media res a la salida del frigorífico y una liberación parcial del precio en Liniers.
Bandas
El proyecto pensado por el gobierno plantea un «esquema de bandas de precios» para los vacunos, y apenas se supere el valor máximo se convocaría a la Mesa de Ganados y Carnes para definir un nuevo techo. «La cuestión es tan discutible como confusa y puede hacer suspender el acuerdo en cualquier momento», reconocía uno de los negociadores. El problema se centraría en que apenas superado el valor máximo para el ganado, dicho aumento se trasladaría al frigorífico, que al menos por 72 horas debería absorber esa suba hasta tanto todos los jugadores del mercado se vuelvan a poner de acuerdo en un nuevo escalón de precios.
Hoy mismo el preacuerdo sería elevado a la Jefatura de Gabinete por el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza. Pretenden rápidamente hacer la presentación y el anuncio formal. La idea del gobierno es seguir manteniendo acotados los precios de la carne en los mostradores ( aunque no participaron ni firmaron el acta carniceros ni supermercados) y, a la vez, acotar el espíritu de rebelión de los productores. Serán las entidades que firmaron (Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria Argentina, Coninagro y el Frente Agropecuario) las que deberán contener a los productores.
En tanto, en la provincia de Buenos Aires seguía el paro impuesto por Confederaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP). En el Mercado de Liniers se esperaban para hoy entre 1.400 y 1.600 animales, aunque hasta las 22 de ayer habían ingresado 800 vacunos. El secretario general del Sindicato de la Carne, Silvio Etcheum, previó que a partir del lunes «podría comenzar a faltar carne en los comercios minoristas, e incluso aumentará el precio, a raíz del paro».
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