Valencia (EFE) - Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía en 2001, dijo ayer que tiene un pronóstico bastante pesimista sobre la evolución de la economía de EE.UU., «la que seguirá creciendo, aunque existen serios motivos de preocupación que apuntan hacia su ralentización».
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Stiglitz estuvo presente en Valencia para pronunciar el discurso inicial del Foro Mundial para la Inversión Directa 2006 que comenzó ayer y finaliza hoy. En su conferencia sobre globalización, el ex asesor de económico del presidente Bill Clinton se refirió a una « posible depresión económica de EE.UU.» como una de las amenazas de la estabilidad económica mundial, que también presenta problemas como la inestabilidad financiera y el precio del petróleo.
Según Stiglitz, EE.UU. tiene una gran dependencia energética, por lo que el debilitamiento del dólar y el aumento del precio del petróleo pueden traer una mayor inflación. Sin embargo, en su opinión, la preocupación inmediata es el aumento de los tipos de interés, ya que el crecimiento de los últimos años basado en el sector inmobiliario no se podrá mantener y habrá recortes en el consumo doméstico. «Ello producirá una gran perturbación en la economía global.»
A continuación, los puntos destacados de sus declaraciones:
El endeudamiento del gobierno de EE.UU., el ahorro negativo de las familias y las rebajas fiscales, más allá de lo que el país se pueda permitir, harán aumentar el déficit en miles de millones de dólares.
Además, el costo de la guerra de Irak continuará durante décadas y el aumento del déficit desplazará las inversiones a otros lugares.
Respecto del aumento de los precios del petróleo, creo que la estabilidad en Oriente Medio puede causar una baja en ellos, posibilidad que disuade a los inversores en fuentes de energía alternativas. Pero la inestabilidad geopolítica aumenta las expectativas de que continúe subiendo el precio del petróleo, incluso hasta u$s 120 el barril, lo que tendría un efecto muy negativo sobre la economía mundial.
Abogó por la conservación ambiental y por los biocombustibles, porque aportan muchos beneficios, y alentó a los países europeos a presionar a EE.UU. para que suscriba el Protocolo de Kioto, aunque sea mediante sanciones comerciales.
En el comercio Estados Unidos ha aplicado estrategias bilaterales muy dañinas para el sistema multilateral. Algunos ejemplos citados fueron América latina, que se están repensando los patrones de comercio y el nuevo muro de Berlín entre México y EE.UU.
Asia es cada vez más el centro de atención de los mercados y Europa debe encontrar su lugar en el mundo y mantener un crecimiento sostenido y el nivel de vida de los ciudadanos.
El éxito de Europa es importante, no sólo para ésta, sino también para todo el mundo como potencia equilibradora.
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