Suecia evalúa abstenerse nuevamente en la próxima reunión del directorio del FMI en la que se decidirá la suerte del programa económico de la Argentina, dijo el lunes Gunnar Lund, ministro de Asuntos Económicos Internacionales de ese país. Lund, que mantuvo charlas con funcionarios del Fondo Monetario dijo que el programa era «débil» y recordó que Suecia no apoyó el acuerdo con la Argentina ni en setiembre, cuando fue firmado, ni en enero, en la primera revisión del pacto.
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«Creemos que debemos ser guardianes del Fondo y del Banco (Mundial) y que deben tener sólidas reputaciones», dijo Lund a periodistas. La votación es clave dado que de la aprobación de la segunda revisión del acuerdo por u$s 13.300 millones depende el pago por parte de la Argentina de un vencimiento de u$s 3.000 millones al FMI.
El organismo aprobó en enero la primera revisión del pacto pero varios países del G-7 como Japón, Italia y Gran Bretaña se abstuvieron mostrando su disconformidad con la negociación que mantiene la Argentina con sus acreedores para reestructurar su incumplida deuda pública de 88.000 millones de dólares.
La revisión es presentada ante el directorio del FMI para su aprobación final, que también determinará si la Argentina negoció con «buena fe» con sus acreedores internacionales que poseen 88.000 millones de dólares en bonos incumplidos luego de que el país se declarara en cesación de pagos.
Lund dijo que creía que la Argentina había mostrado buena fe en las negociaciones con los tenedores de bonos, que rechazaron la oferta de reestructuración del gobierno y pretenden recuperar al menos 65 por ciento del dinero invertido. «Mi sensaciónes que la Argentina sabe lo difícil y complicada que es la situación y tiene interés en llegar a un acuerdo», afirmó el ministro.
Pero el funcionario consideró un mal ejemplo para el vecino Brasil, a quien el FMI apoya por su buen manejo de un préstamo, que se apruebe un programa no del todo creíble con la Argentina. El presidente brasileño Luiz Inácio «Lula (Da Silva) está trabajando muy duro con un muy buen equipo económico, que a mi juicio está haciendo un excelente trabajo», declaró Lund. «Supongamos que la Argentina logre que se apruebe un programa no del todo creíble; eso es peligroso, porque entonces habrá gente en Brasil que se preguntará '¿por qué estamos haciendo tanto esfuerzo?'», agregó.
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