5 de abril 2006 - 00:00

También afectará a las naftas desborde gremial

El conflicto con los camioneros va ahora por su cuarto día con sectores que se suman a las medidas de protesta. Anoche, el «trabajo a reglamento» se extendió al transporte de los combustibles. Desde el sábado último afecta al traslado de caudales y luego se contagió a empresas de correspondencia y encomiendas, de recolección de residuos y de bebidas. La insólita medida de Moyano junior implica que el personal no cumpla la tarea corriendo sino caminando, por lo que el servicio se demora. Se confirma que Hugo Moyano no puede controlar a su hijo -hay problemas familiares de por medio-, pero sí al menos consiguió calmar al resto de los gremios que se reunirán mañana en el marco del Comité Central Confederal, congregación de los secretarios generales de la CGT. Obtuvo hasta el curioso alineamiento de Luis Barrionuevo. Hoy, en una reunión con Néstor Kirchner, le comunicará al Presidente estas novedades. Lo que está claro es que todos los acuerdos de precios firmados por el gobierno caerán inmediatamente si se convalidan demandas salariales como las que están planteándose en la actualidad.

Las medidas de fuerza del sindicato de choferes se extienden ya al transporte de combustibles, lo que complicará el normal abastecimiento. Así el gremio liderado por los Moyano intensifica la presión de la negociación salarial y, según amenazó ayer Pablo, el hijo, quien está ahora al frente de los reclamos sindicales, no se descarta convocar a un paro nacional.

En este contexto, donde ya se acumulan cuatro jornadas de protestas con quites de colaboración en el transporte de correos, caudales, bebidas y recolección de residuos -desde ayer abarca también expresos y encomiendas-, será clave la audiencia convocada mañana en el Ministerio de Trabajo a las 17 por el director de Relaciones Laborales, Jorge Schuster.

Si de esta convocatoria no hay un acercamiento entre las partes, todo indicaría que se avecina, por lo menos, la amenaza explícita de un paro nacional.

Fuentes de la cartera laboral señalaron que incluso podrían adelantar la reunión para hoy o declarar la conciliación obligatoriapara evitar que el conflictollegue a mayores, sobre todo con paros que afecten el transporte de pasajeros durante Semana Santa.

El sindicato de camioneros solicita incorporar al sueldo básico los $ 260 no remunerativos otorgados en noviembre pasado, y sobre este salario aplicar un aumento de 28%. Según la patronal, las mejoras medidas implicarían un incremento salarial de 100%, lo que sería inviable.

Algunos empresarios consultados por este diario reconocieron que el sector está mejor económicamente que hace unos años por lo que hay margen para otorgar mejoras salariales.

Por eso muchos apuestan a que no llegará la sangre al río y habrá una solución al conflicto antes de Semana Santa. De ahí la relevancia de la audiencia que se llevará a cabo mañana en la cartera laboral.

Como anticipó este diario, en diez días va a haber un plenario nacional del gremio, y «en caso de no tener respuestas no se descarta el paro nacional de toda la actividad», explicó Moyano Jr.

En este marco, a la paralización de los servicios de transporte de caudales -que afectó durante el fin de semana la provisión de dinero en los cajeros automáticos-los gremialistas sumaron ayer el trabajo «a reglamento» en la recolección de residuos y en el servicio de distribución de aguas y gaseosas en todo el país; que se extendería a la distribución de combustible, y productos lácteos, de cara a la reunión del Comité Central Confederal de la CGT -ámbito de discusión gremial-que se realizará también mañana.

Moyano Jr. defendió las medidas de fuerza adoptadas por el sindicato y señaló que en la actualidad hay «empresas multinacionales que están en condiciones de dar este aumento». «Si nos quedamos sentados, dicen que somos dirigentes burócratas que estamos sentados atrás de un escritorio defendiendo la caja. Si salimos a reclamar, somos violentos», se quejó Moyano, al defender la metodología de reclamo del sindicato de camioneros. Además, el dirigente sostuvo que las medidas de fuerza no se adoptan «de un día para el otro» y sostuvo que se trata de acciones «para que los empresarios reaccionen». Ayer, varias zonas del Gran Buenos Aires amanecieron con cantidades de bolsas de basura acumuladas en las calles, como directa consecuencia de la recolección a reglamento. Por ejemplo en el sur del conurbano bonaerense la recolección en Quilmes, Bernal, Ezpeleta y Don Bosco apenas llegó a 50% de lo habitual.

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