Un crimen estadístico
Mendoza se sumó a la larga lista de los que denuncian al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de manipular los datos de inflación. Pero en este caso, fue con más contundencia. La provincia, paradójicamente la del candidato a vicepresidente de Cristina Fernández, Julio Cobos, fue concreta: envió información al INDEC que mostraba en ese distrito una inflación de 3,1% en agosto. En el comunicado oficial -difundido siete horas después de lo previsto el lunes-, se informó que fue de sólo 1,5%. Hubo una mano invisible y no precisamente a la que hacía referencia Adam Smith.
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El principal «retoque» realizado sobre la inflación mendocina se observa en el rubro «alimentos y bebidas». El organismo nacional da cuenta de un alza en agosto de 2,2%, contra 5,6% que registra la DEIE en su sitio Web oficial. A su vez, en el rubro «indumentaria», el INDEC informa una baja (0,5%), pero los mendocinos indican un incremento de 1,5%.
La polémica entre Mendoza y el INDEC cobra fuerte incidencia a nivel político, ya que implica al distrito comandado por Julio Cobos, radical compañero de fórmula de Cristina Fernández. Cobos eludió ayer el tema, pero desde el Ejecutivo mendocino se salió a «descartar cualquier tipo de presión» por par parte del gobierno nacional y se aclaró que el INDEC es el absoluto responsable de procesar los datos enviados por la provincia. Cabe recordar que en julio pasado, también en medio de la polémica por las diferentes mediciones de inflación, Cobos salió a defender ante Néstor Kirchner los métodos provinciales.
A su vez, el conflicto por el IPC nacional trasciende a Mendoza, ya que varias provincias han manifestado fuertes diferencias con el INDEC. San Luis, por ejemplo, se encuentra en la lista de los ocho distritos contemplados en la medición oficial. La suba de agosto allí fue 3,3%, la más alta del país, contra 0,4% de la Ciudad de Buenos Aires y un promedio general de 0,8%. «No tenemos más inflación que el resto. La diferencia es que nosotros decimos la verdad», manifestó Adrián Garraza, director de Estadísticas y Censos de San Luis. «El 'secreto' está en fijarse en el precio de las góndolas y no en los acuerdos entre el gobierno y los empresarios», ironizó el funcionario de Rodríguez Saá.
Otros ejemplos del interior apuntan casos como el de Tierra del Fuego, donde la Dirección de Estadísticas calculó un alza de 5,6% y de 4,8% para la inflación de agosto en las ciudades de Ushuaia y Río Grande, respectivamente. Se agrega La Pampa, cuyo gobierno calcula un aumento de precios para todo 2007 de entre 15% y 28,6%, contra 7,2% previsto por el INDEC para el área metropolitana de Buenos Aires. En Salta, en tanto, datos extraoficiales dan cuenta de una inflación mensual por encima de 3%.
Lo ocurrido con Mendoza suma a la polémica por la inflación reinstaurada en el gobierno desde que el presidente del Banco Central, Martín Redrado, reconoció la preocupación por la marcha de los precios. El funcionario no sólo recibió el reto de Kirchner, sino que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, directamente afirmó el lunes que «en la Argentina no existe la inflación».
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