Afirman que liberaron a la iraní condenada a lapidación por adulterio

Berlín - La iraní Sakineh Mohammadi Ashtiani (foto), condenada a morir lapidada, ha sido liberada, al igual que su hijo y su abogado, afirmó ayer el comité internacional antilapidación, con sede en Alemania.

«Hemos recibido de Irán la información de que están libres», dijo Mina Ahadi, portavoz del comité antilapidación. La versión no fue confirmada ni desmentida por el régimen iraní.

En Italia, el ministro de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, manifestó en seguida su satisfacción por la liberación de Sakineh Mohammadi Ashtiani, y aseguró que se trataba «de un gran día para los derechos humanos». El canciller subrayó, sin embargo, que «está verificando» la información.

En Berlín, el ministerio alemán de Exteriores aseguró no poder confirmar la versión.

En medio de una fuerte presión internacional, Irán suspendió la condena a muerte por lapidación de Ashtiani el pasado 8 de septiembre. La mujer estuvo encarcelada durante cinco años tras ser acusada de adulterio y de haber colaborado en el asesinato de su marido.

Numerosas denuncias afirmaron que nunca contó con el debido derecho de defensa, que por pertenecer a la etnia azerí y no hablar persa tampoco pudo defenderse, que su primer abogado terminó en el exilio y el segundo, preso.

Ashtiani, de 43 años y madre de dos hijos, fue azotada y condenada a morir lapidada en 2006 tras acusarla de haber mantenido relaciones con dos hombres tras la muerte de su marido. Posteriormente también fue acusada de haber sido cómplice en el asesinato de su marido y desde entonces permaneció en una cárcel de Tabriz, en el norte de Irán.

Su abogado defensor, Mohammad Mostafai, salió del país a principios de agosto tras ser perseguido por la Policía iraní y, de esta forma, el caso de Ashtiani cobró notoriedad en todo el mundo.

Esto motivó una fuerte movilización en Occidente, donde numerosos países y personalidades pidieron que no se aplicara la sentencia, que calificaron de «salvaje».

Por otra parte, el hijo de Sakineh, Sajed Ghaderzadeh, y su segundo abogado, Hutan Kian, fueron detenidos el 10 de octubre en Tabriz cuando eran entrevistados por dos periodistas alemanes que habían entrado sin visado de prensa en territorio iraní y que también fueron arrestados y encarcelados.

El pasado lunes, el fiscal general Gholam Hossein Mohseni Ejeie aseguró que la investigación contra los dos periodistas «continúa» y que «por el momento» no fueron acusados oficialmente de espionaje.

Agencias AFP y EFE