2 de julio 2013 - 00:00

Un polémico Obama admite: todos se espían

Ante la indignación europea por la revelación de una vasta operación de espionaje de EE.UU., Barack Obama prometió ayer brindar respuestas, pero  evitó disculparse. Según dijo, todos los países se espían.
Ante la indignación europea por la revelación de una vasta operación de espionaje de EE.UU., Barack Obama prometió ayer brindar respuestas, pero evitó disculparse. Según dijo, todos los países se espían.
Washington - El presidente estadounidense, Barack Obama, y su Gobierno defendieron ayer sus polémicos programas de espionaje masivo, que traspasaron fronteras y afectaron a la Unión Europea (UE), la ONU y 38 países aliados -entre ellos Alemania, Francia, Japón, México, Corea del Sur, India y Turquía-, algo que provocó indignación reclamos de aclaraciones por parte de los gobiernos afectados.

Lejos de ofrecer disculpas, tanto Obama como su secretario de Estado, John Kerry, dieron a entender ayer que ese espionaje de las comunicaciones no es algo inusual y que muchos otros países también lo practican.

"Todos los servicios de inteligencia", en Estados Unidos, Europa y Asia, "tratan de entender mejor el mundo y lo que está pasando en las capitales a través de fuentes que no están disponibles en The New York Times o en NBC News", argumentó Obama desde Tanzania, en el marco de su gira africana.

"Y garantizo que en las capitales europeas hay personas interesadas, si no en lo que tomé para desayunar, al menos sí en cuáles podrían ser mis principales temas de conversación si me reuniera con sus dirigentes", agregó en una rueda de prensa junto al presidente tanzano, Jakaya Kikwete, en Dar es Salaam.

El escándalo del espionaje comenzó hace algunas semanas cuando Edward Snowden reveló a The Guardian y The Washington Post la vigilancia realizada por el Gobierno de EE.UU. a los registros telefónicos y datos de internet de millones de sus ciudadanos para espiar contactos en el exterior de sospechosos de terrorismo.

Pero la polémica creció a raíz de las últimas revelaciones de Snowden sobre el espionaje de EE.UU. a la UE, -fundamentalmente a Alemania, donde se intervinieron 500 millones de correos electrónicos, mensajes de texto y llamadas telefónicas-, la ONU y decenas de embajadas. Según se supo, el espionaje incluyó la introducción de dispositivos en los faxes codificados de las embajadas afectadas y en pinchaduras lisas y llanas de cables y teléfonos.

Obama sostuvo ayer, sin confirmarlo, que su Gobierno está revisando las acusaciones de espionaje contra países aliados y prometió proporcionar a esas naciones "toda la información" que requieran.

"Estados Unidos responderá oportunamente por los canales apropiados", comentó desde Washington en la misma línea un portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, quien agregó que se tomarán en cuenta las "preocupaciones" de los países supuestamente espiados.

Mientras, Kerry restó importancia a las acusaciones de espionaje en Europa tras salir de una reunión con la jefa de la diplomacia europea, Catherine Asthon, en Brunéi.

"Todos los países del mundo que participan en los asuntos internacionales adoptan muchas medidas para proteger la seguridad nacional. No es algo inusual para muchas naciones", justificó Kerry.

La Unión Europea reiteró ayer su indignación por el escándalo a través de Ashton, que lo consideró "inaceptable", más allá de las palabras tranquilizadoras de Kerry.

El presidente francés, François Hollande, fue quizás el líder más contundente, al condicionar cualquier negociación con Estados Unidos a que la administración Obama ofrezca garantías del cese del supuesto espionaje, en referencia a las conversaciones sobre el tratado de libre comercio que la UE prevé abrir en una semana con Washington.

Socialistas y liberales en la Eurocámara consideraron ayer en esta línea que el supuesto espionaje amenaza las negociaciones sobre ese tratado.

También Italia fue tajante en su valoración y su ministro de Defensa, Mario Mauro, aseguró que, en el caso de que se compruebe que hubo espionaje por parte de EE.UU., las relaciones entre ambos países "quedarán comprometidas".

El titular alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, convocó por su parte al embajador estadounidense a una "conversación" para pedirle explicaciones, solicitó a Ashton una "postura común clara" de la UE y una respuesta comunitaria "contundente" de confirmarse el espionaje.

Fuera de Europa, Japón dijo que pedirá explicaciones a Estados Unidos y a China.

Agencias EFE y Reuters, y Ámbito Financiero

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