28 de julio 2006 - 00:00

Avatares de radio y TV

  • Varios periodistas y conductores viajaron a Medio Oriente para cubrir la guerra entre Israel y el Líbano, pero el resultado es dispar. A destacar, Rolando Graña en los canales «América» y «América 24», uno de los pocos en TV de aire que transmite directamente desde el Líbano. Claro que la CNN tiene corresponsales en cada capital de la región pero el resto quedó a medio camino. Jorge Lanata, por ejemplo, sólo se dedica a contar por Radio del Plata su periplo en zona de conflicto y se lamenta por no haber llegado al Líbano. Dedica más de media hora por día a cubrir «su guerra» más que «la guerra» y se quejaba anteayer porque se había complicado el viaje de él y su equipo. «Así que tuvimos que quedarnos en Chipre y no pudimos llegar a Líbano», se lamentó. En lugar de poner al aire testimonios locales o buscar más información, optó por las anécdotas pequeñas que, si bien pueden resultar ilustrativas, no suman cuando sólo se refieren a los cientos de tropiezos que tuvo que sortear él mismo para llegar a Medio Oriente.

  • Contó Lanata orgulloso que en el aeropuerto de Jerusalén se había saturado de las típicas preguntas de rutina en Migraciones y retrucó sin más: «Estoy cansado de su cuestionario». Se jactaba de haber desorientado al oficial y haber provocado que llamaran a tres policías más.

  • Otro que viajó fue Andy Kusnetzoff para su programa en «Canal 13», con lo que habrá que ver qué cobertura trae recién cuando debute «Argentinos por su nombre». A juzgar por su ciclo radial, irá a buscar testimonios y anécdotas pues no domina política local ni internacional.

  • Las novelas se empeñan cada vez más en incluir en sus argumentos temas actuales y no parecen equivocarse, al menos en el caso de «Montecristo», una de las más vistas de la TV. Además de invocar a Madres de Plaza de Mayo e hijos de desaparecidos, el personaje de Virginia Lago es una mujer golpeada que acude a una institución de ayuda a víctimas de ese problema. En la conversación con la psicóloga se dejaba claro el perfil del hombre golpeador y los pasos a seguir en estas situaciones. Además, tanto en «Montecristo» como en «El tiempo no para», se trató el voto de castidad de los sacerdotes. Ya había generado polémica el beso entre el cura y el personaje de María Onetto en una iglesia («Montecristo») y anteayer se vio a Walter Quiroz en una relación amorosa con un seminarista, que se debate entre la pasión y sus obligaciones religiosas.

  • Resulta cada vez más burda la copia en «La liga». En el último programa trataron el sobrepeso y, para ilustrar la nota, eligieron tres personas obesas para acompañarlas durante su vida cotidiana. Además, un flaco se disfrazó de gordo como Gwyneth Paltrow en «Amor ciego», y como Andrea Politti hace menos de un mes en su programa. El colmo fue el título del informe: «Una cuestión de peso». Igual que el ciclo de Politti.

  • La televisión se hizo eco de la lluvia de granizo y las coberturas de los noticieros no se diferenciaron: durante el granizo enviaron a sus movileros a mostrar la ciudad pero sólo llegaron a pasos del canal. En «Crónica TV» lograron el testimonio de un transeúnte que había decidido pararse bajo un toldo y contemplar «feliz el milagro de la naturaleza». En «Duro de domar» elaboraron un divertido resumen donde se repasaba el pronóstico que había dado el servicio meteorológico el día anterior (parcialmente nublado) y casualmente, quien lo daba era un joven tentado de risa. Luego mostraban las diferentes calificaciones de los noteros: «El tamaño de la piedras es como el de una pelota de pingpong», «Pelota de golf» dijo otro y también «Pelota de tenis o huevo». Mostraban a Jorge Rial saliendo a la calle y dedicándose al tema, pero lo mejor fue lo del ex novio de Moria Casán, Luis Vadalá. Decía el informe de Pettinato: «Vadalá está salvado. Declaró recientemente que ahora se dedica al negocio de la chapa y la pintura».
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