13 de enero 2022 - 00:00

Buena comedia con fondo amargo

hoy se arregla el mundo. Leonardo Sbaraglia y Benjamín Otero en una escena del film de Ariel Winograd.
hoy se arregla el mundo. Leonardo Sbaraglia y Benjamín Otero en una escena del film de Ariel Winograd.

Con tanta información que hay en el tráiler, seguramente muchos espectadores ya creen conocer todos los puntos claves de esta nueva comedia de Ariel Winograd, quién muere, quién no muere, a quién lo dejan en banda, quién es el padre de la criatura, y hasta se imaginan cómo será el final. Mal hecho, a esta obra hay que ir sabiendo lo menos posible.

Así que acá solo diremos que “Hoy se arregla el mundo” es el título del falso reality que produce el personaje de Leonardo Sbaraglia con actores representando conflictos llamativos de rápida solución (por ejemplo, a un carnicero le salió una hija vegana pero igual se quieren). Ahí todo tiene solución. La vida real del protagonista es otra cosa. Para colmo es un bloqueado emocional. Pero, quiérase o no, dos relaciones le mueven el piso. La primera es la ex, un encanto de ex, hasta que se enoja y suelta una pregunta capciosa. La otra es el regalito que le deja, mejor dicho, que le adjudicó hace años y que ahora el infeliz tiene a su cargo.

¿Qué es ser padre? ¿Qué es formar una familia? ¿De veras entendemos a nuestras mujeres? Son preguntas habituales del cine de Winograd. Acá tienen a veces un saborcito amargo; es una película distinta a las anteriores, y pudo ser todavía más distinta, amarga de veras. No fue esa la intención, por suerte para la taquilla (y podría tener más suerte si hubieran pulido algo más en el montaje, pero ya es tarde).

Sbaraglia, Natalia Oreiro, el chico Benjamín Otero, muy promisorio, Luis Luque, Martín Piroyansky, Charo López, José Luis Gioia, Mario Alarcón, Gerardo Romano, Diego Peretti, Gabriel Corrado, Soledad Silveyra, cada uno luce intachablemente su parte, mérito también del guionista Mariano Vera. En cuanto al final, cierto que es bastante imaginable, pero igual logra su toque de sorpresa y emoción. Y si uno mira bien los rostros de los personajes que aparecen ahí en el anteúltimo plano, puede comprender además que en esto hay un trasfondo debidamente pensado, y pesado.

Que al mundo hay que arreglarlo todos los días, y eso tiene sus exigencias.

“Hoy se arregla el mundo” (Argentina, 2020); Dir.: A. Winograd. Int.: L. Sbaraglia, N. Oreiro, B. Otero.

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