28 de octubre 2025 - 13:01

El nuevo "Kramer vs Kramer" que arrasa Netflix viene de México y se centra en el caso real de un par de hermanos arrancados de su madre

En “Nadie nos vio partir”, una mujer casada con el hijo de un influyente empresario cede ante la pasión de un nuevo amor y su marido secuestra a sus hijos durante dos años. Fue buscado por la Interpol y el FBI hasta que fueron encontrados en Israel. Está dirigido por Lucía Puenzo.

Basada en un caso real que salió a la luz escrito por su propia protagonista, la hija secuestrada junto a su hermanito, está dirigida con delicadeza y maestría por la gran Lucía Puenzo. 

Basada en un caso real que salió a la luz escrito por su propia protagonista, la hija secuestrada junto a su hermanito, está dirigida con delicadeza y maestría por la gran Lucía Puenzo. 

Es furor en Netflix y genera mucha repercusión la serie “Nadie nos vio partir” ambientada en la década de 1960, cuando una joven esposa y madre, Valeria Goldberg (Tessa Ia), se une desesperadamente a un exagente del Mossad para buscar a sus hijos secuestrados por su esposo.

Basada en un caso real que salió a la luz escrito por su propia protagonista, la hija secuestrada junto a su hermanito, está dirigida con delicadeza y maestría por la gran Lucía Puenzo (XXY, Wakolda, La jauría, El niño pez, La caída y Los impactados), en una superproducción que recorre varios países siguiendo la travesía desesperada ocurrida en aquellos años.

A medio camino entre la inolvidable “Kramer vs. Kramer” y como si fuera su contrapartida (film con Dustin Hoffman y Meryl Streep sobre un padre que debe cuidar de su hijo después de que su esposa los abandona, para luego luchar por la custodia en un tribunal cuando ella regresa, a su vez inspirado en “Casa de muñecas” de Ibsen), se equipara a nivel local al caso Arias Uriburu. Gabriela Arias Uriburu vivió un calvario en 1997 cuando su ex esposo, en medio de un proceso de divorcio, se llevó a sus tres hijos a Jordania de manera ilegal. Luego de años de lucha constante, ella volvió a estar presente en sus vidas y creó la Fundación Niños Unidos por el Mundo para ayudar a mujeres en situaciones similares.

kramer vs kramer

En “Nadie nos vio partir”, Valeria está casada con el hijo de un influyente empresario, pero cuando cede ante la pasión de un nuevo amor (el argentino Gustavo Bassani, el de “Iosi, el espía arrepentido”), es rechazada por la unida comunidad judía de México en la que creció. Mientras tanto, su marido (Emiliano Zurita) planea separarla de sus 2 hijos siguiendo el plan de su padre y su hermana. Eran tiempos en que no se exigía permiso de padre y madre para viajar al exterior. Era común la frase “me voy de viaje con los chicos”, algo impensado en la actualidad. Solo se convirtió en ilegal cuando la madre denunció el secuestro y fue buscado por la Interpol y el FBI.

Cuando inicia la serie uno se pregunta si tal pesadilla de secuestro de los hijos y dos años de escape frenético responden a la venganza por la infidelidad de la madre, con el agravante de que se trata del tío de los chicos y concuñado de la mujer. Y conforme avanzan los capítulos el espectador descubre las implicancias y el marco de una comunidad judía adinerada y signada por los mandatos. La obsesión por el qué dirán, los rumores y desaires se convierten en un infierno mientras la mujer busca dar explicaciones a quien quiera escucharla: Recorre peluquerías y campos de golf denunciando que fue “casada” por sus padres en un matrimonio por conveniencia, más en una sociedad económica y transacción comercial que en un proyecto elegido con voluntad y amor.

La guionista y directora Puenzo dirige la miniserie, junto con Nicolás Puenzo y Samuel Kishi, volviendo a tópicos visitados en sus películas como violencia de género, abusos y manipulaciones en adultos y chicos.

La serie está impecable en su ambientación de época realizada a lo largo de Francia, Italia, Sudáfrica e Israel, la construcción de momentos íntimos, escenas tiernas y los dos niños tan adorables como bellos que conmueven.

Los dos hijos son Isaac y Tamara. El nombre de la niña coincide con el de la autora del libro homónimo en que se inspira la serie. Tamara Trottner es la autora de esa novela autobiográfica donde relata el secuestro que ella y su hermano sufrieron a manos de su padre.

“Mi hermano y yo escuchamos angustiados las palabras que nuestro padre dice al auricular. Yo paseo la mirada de uno al otro sin entender muy bien lo que sucede. Acabo de cumplir cinco años. Éste es el último día de mi infancia", dice Tamara en el libro, recordando el momento en que fueron arrancados de su hogar familiar y separados de su madre sin previo aviso, siendo reubicados en varios países durante dos en que el padre fue huyendo de la Interpol y el FBI, buscando escondite y asilo en cada nuevo destino. Pasaron 20 años hasta que Trottner volvió a ver a su padre.

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