29 de septiembre 2021 - 00:01

Kung Fu 2021: ahora es la pequeña saltamontes

En lugar de David Carradine, Olivia Liang interpreta al personaje central en la nueva producción que dirige Christina Kim y que exhibe HBO Max.

Kung fu.Olivia Liang en el papel que hizo famoso a David Carradine.

Kung fu.Olivia Liang en el papel que hizo famoso a David Carradine.

Hace casi medio siglo la división de TV de Warner, al mando de sus guionistas y productores Ed Spielman y Herman Miller, revolucionó la pantalla chica al estrenar una serie que combinaba antípodas como el Lejano Oeste y las artes marciales, o la filosofía pacifista con algunas de las escenas más violentas que se hubieran visto en una producción televisiva. La serie era “Kung Fu”, que desde hacía un tiempo era desarrollada como vehículo para el supuerastro chino Bruce Lee, pero que terminó inmortalizando a David Carradine, hijo del actor de reparto de películas de John Ford como “La diligencia” y “Viñas de ira”, John Carradine. La serie tuvo 63 episodios rodados entre 1972 y 1975, fue un gran éxito en todo el mundo, ganó tres Emmys y logró que hasta hoy casi todos conozcamos la expresión “pequeño saltamontes”.

David Carradine nunca le pudo escapar a ese personaje, Kwain Chang Caine, al punto de que cuando a principios de los 80 vino a la Argentina para filmar “The Warrior And The Sorcere” para Roger Corman y Aries, no era raro que lo esperara a la entrada de su alojamiento en Don Torcuato algún experto criollo en artes marciales que soñaba con poder contar que se había batido a duelo con Kung Fu. Más tarde Carradine no puedo evitar la tentación de volver a encarnar al personaje, primero en “Kung Fu. The Movie” un telefilm del 1985 y luego como un pacifista de la tercera edad que tenia aventuras junto con su nieto, Chris Potter, en 88 episodios no tan memorables rodados entre 1993 y 1997.

Variantes

Con el paso de los años era cada vez más seguro que se resucitaría la franquicia Kung Fu, y finalmente el pasado abril se estrenó en los Estados Unidos la nueva versión modelo siglo XXI, en cuyos títulos hay un crédito especial para sus creadores originales, Spielman y Miller. Desde ya, en la nueva “Kung Fu” que los argentinos pueden ver desde ahora por HBO Max, poco queda del programa de los 70 salvo ese crédito y algo de la estructura argumental ori-

ginal, que siempre llevaba en flashbacks al pequeño saltamontes protagónico al templo de Saholin, donde había aprendido tanto sus letales patadas voladoras como su aguda sabiduría oriental. Y es que la creadora de esta flamante remake, Christina M. Kim (que participó en “Lost” y produjo “Blind Spot”) introdujo dos variantes que hacen que del Kung Fu original sólo quede el titulo: ahora Kwain Chang Caine se convirtió en Nicki Shen, una jovencita de San Francisco interpretada por Olivia Liang (que algunos ubicaran como Alyssa Chang de la serie “Legacies”) y, más radicalmente, la productora trajo la acción a la actualidad.

Así es como en el prólogo del primer episodio Nicki le explica al televidente cómo su madre la engañó para que deje a su novio caucásico invitándolo a un viaje cultural a China, que era un engaño para que encontrara un prometido oriental, lo que derivó en su fuga y aparición en un Templo Shaolin sólo para mujeres, lo que al menos ahorra las calvas de Caine y sobre todo de su ciego maestro Po (el inolvidable Keye Luke, que logró uno de los personajes mas parodiados en la historia de la TV). Luego de tres años practicando artes marciales, la heroína descubre que el templo de su maestra oculta espadas con poderes mágicos que no deben caer en las manos de canallas, y cuando eso sucede vuelve a San Francisco para buscar un poco de paz con su familia. Sin embargo, allí encuentra que las tríadas chinas están tomando por asalto a la ciudad y agrediendo a su padre, que les debe una importante suma de dinero. Así que la heroína enfrenta a los gángsters mientras recuerda los sabios consejos de su maestra Shao Lin, rama femenina, encarnada por Vanessa Kai (en algunos de los próximos 14 episodios también se las tendrá que ver con el tema de las armas mágicas del templo).

La nueva Kung Fu no está del todo mal, pero el problema es que el título le queda grande, y ni tiene sentido compararla con la producción clásica. En el contexto de HBO Max se deja ver como una serie con buenas escenas de acción y artes marciales (el único aspecto en el que supera al viejo show con Carradine, rodado en una época en la que los karatecas hollywoodenses aun no volaban al estilo “El tigre y el dragón”) y por un detalle que no deja de tener su originalidad, y es el hecho de ser la única serie moderna en la que todo el elenco es oriental.

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