Nicolas Cage en buena comedia de humor negro, pero con flojo final

"Plan de retiro", rodada en las Islas Caimán, entretiene con su propuesta de acción, suspenso y enfrentamiento entre mafiosos, pero el libro da un giro dramático innecesario que saca de clima en el desenlance

Nicolas Cage, duro de retirarse, insiste en los films de acción.

El prolífico Nicolas Cage encabeza “Plan de retiro”, un film de acción bastante entretenido rodado en las islas Caimán, específicamente en la Gran Caimán. Todo comienza en Miami. Un joven perseguido por la mafia logra decirle a su esposa que se ponga a salvo y resguarde un valioso pendrive que él robó a su jefe. Ella odia a su padre, hace años que no tienen la menor comunicación, pero, por eso mismo, la casa del viejo en la isla le parece un lugar seguro, y allí manda a su hija (y al pendrive). La nena está feliz, al fin va a tener un abuelo. Y casi, casi tiene dos abuelos.

Uno es el papá de su mamá. No se afeita, no se peina ni va al peluquero, pero es muy bueno para recibir a los mafiosos a medida que van llegando. Sucede que antes de jubilarse el tipo era un killer de cuidado. El otro es un hombre canoso, fuera de estado, que recita a Shakespeare, se siente como un personaje de Dickens y secuestra a la nena, con la que se lleva atendiblemente bien. La verdad, él es otro mafioso, pero de la vieja guardia.

Con esos elementos, el director Tim Brown armó una comedia de humor negro y tierno a la vez, bien original, cosa que se festeja. Lástima que también quiso poner unas escenas dramáticas desagradables, a más de innecesarias, y un desenlace con el héroe al rescate de su familia y los peces gordos aprovechándolo para escalar posiciones. Encima, el último plano es malísimo. Faltó pulido (y talento), y el resultado solo da para pasar el rato, aprovechando que esta semana las entradas tienen precio reducido.

Intérpretes, Nicolas Cage, medio gordo y sobreactuado, Ashley Greene, la de “Crepúsculo”, que si sigue así pronto llegará al ocaso, la nena Thalia Campbell, promisoria, y Ron Perlman, aquel grandote con cara de mono blanco de “La guerra del fuego”, “La ciudad de los niños perdidos”, “El nombre de la rosa” y otras películas excepcionales de los ’80 y ‘90. Acá todavía luce su oficio, y es un gusto reencontrarlo.

Dato curioso, ésta es la tercera coproducción canadiense-caimanera, y Perlman protagoniza la segunda, “Baker”, sobre un panadero que debe proteger a su familia (la primera, con Iggy Pop, todavía está en sala de montaje).

“Plan de retiro” (The Retirement Plan, Can-Cay, 2023); Dir.: T. Brown; Int.: N. Cage, R. Perlman, A. Greene.