Las criptomonedas generan furor hace ya varios años y su fácil acceso las convierten en un riesgo para las personas propensas a la adicción. Por eso, el hospital Castle Craig brinda atención a pacientes afectados por el negocio de las criptodivisas y lo que su obsesión puede causar.
Cómo es el hospital que trata la adicción a las criptomonedas
La clínica Castle Craig lanzó un programa de adicción sobre el uso y la comercialización obsesiva de criptomonedas. Ya administraba tratamiento sobre distintas dependencias como la droga o el alcohol.
-
Google se asoció con Coinbase y aceptará pagos con criptomonedas
-
Bitcoin retrocedió tras alcanzar un nuevo máximo histórico y las criptomonedas ceden hasta 7%
El centro médico ya administra programas de tratamiento para distintas adicciones como la droga o el alcohol, y desde hace ya varios años que lo hace con la adicción a las criptomonedas.
Según los expertos, los adictos al comercio de criptomonedas muestran conductas similares a las de los apostadores compulsivos. “El mercado de las criptomonedas es fluctuante y de alto riesgo por lo que atrae al jugador compulsivo”, explicó Chris Burn, terapeuta de apuestas del hospital.
Castle Craig, ubicada en Escocia, tiene la fachada de una mansión y fue rehabilitada para llevar a cabo una clínica médica. Se trata de un lugar tranquilo, silencioso y lleno de naturaleza. Como parte de su terapia, los residentes tienen la posibilidad de trabajar en una huerta y en una granja con animales.
El testimonio de un adicto a las criptomonedas
Una persona con adicción al Bitcoin, entrevistada desde el anonimato por la revista Bussines Insider, habló de su tratamiento en el Castle Craig y de cómo pasó de tenerlo todo a quedarse sin nada: llegó a ganar más de 100.000 euros al año.
"Si hubiera invertido mi dinero sabiamente con un asesor financiero y un corredor de Bolsa, a los 60 años hubiese ahorrado 1 millón de libras", asegura.
Sin embargo, el paciente también aclara que sufrió otras adicciones en su vida: desde los 16 años consumía drogas y alcohol, y a los 21 se vio envuelto en una causa por tráfico de estupefacientes que lo llevó a la cárcel.
Después de una mala racha del Bitcoin, perdió su trabajo y se vio socialmente afectado: "Perdí mi integridad, mi confianza y mi patrimonio. Estaba tocando fondo, impotente ante todas mis adicciones. Finalmente, acabé pensando en el suicidio".
- Temas
- Criptomonedas
- Bitcoin
Dejá tu comentario