21 de marzo 2024 - 00:00

Diálogos de Wall Street

Sin novedad en el frente de la FED. Y con nuevos récords en la Bolsa. ¿Cuál es la conexión entre ambos, si es que la hay, Gordon Gekko?

El especialista, que se escuda bajo el seudónimo de Gordon Gekko, analiza la decisión de la Fed sobre tasas y la marcha de los mercados.

El especialista, que se escuda bajo el seudónimo de Gordon Gekko, analiza la decisión de la Fed sobre tasas y la marcha de los mercados.

Periodista: La FED terminó su reunión de dos días. Las tasas de interés siguen igual y el mapa de puntos sugiere tres recortes a lo largo del año. No hubo cambios. Y, sin embargo, la Bolsa quebró sus máximos. El índice S&P 500 cruzó los 5200 puntos. El Dow Jones Industrial y el Nasdaq apuntan en la misma dirección y con similar entusiasmo. ¿Qué pasó?

Gordon Gekko: Que no haya noticias son buenas noticias.

P.: La FED es data dependiente pero la inflación de enero y febrero, que trepó un escalón en todas las mediciones, no le movió el amperímetro a Powell y su gente. ¿Ya no dependen tanto de la data?

G.G.: Esa es la buena noticia. Tal vez sea una sacudida, dijo Powell. O algo más importante. “No lo sabemos”.

P.: Y tampoco les preocupa.

G.G.: Es que la política monetaria, así como está sintonizada, es restrictiva y tiene margen para atender ambos escenarios.

P.: Los mercados estaban preparados para una reacción menos amable.

G.G.: Tal cual. Pero la FED, en el fondo, piensa que los números (aun desestacionalizados) reflejan una distorsión estacional y no un cambio de tendencia. No lo saben a ciencia cierta, pero lo sospechan. Y se congratulan, eso sí, de su decisión de ver y esperar, que es la política oficial desde julio.

P.: Consigna que no se modifica. Aunque Powell insista con que la data los guiará en la toma de decisiones.

G.G.: La FED quiere bajar las tasas en 2024. Eso está claro. Las cifras de inflación de enero y febrero, por cierto, no le dan el pie ni la confianza para comenzar la tarea. Esta es una opinión personal: Powell estaba más urgido para iniciar la poda el 13 de diciembre pasado, cuando “pivoteó”, que ahora.

P.: ¿Y por qué cree que es así?

G.G.: No por la marcha de la inflación. Sí, por la solidez de la actividad económica, que la FED corrigió al alza en sus proyecciones. Si mira el mapa de puntos, la mediana de las opiniones confirma, igual que antes, la voluntad de practicar tres rebajas de un cuarto de punto este año. Pero había cinco opiniones que favorecían más recortes, y ahora quedó solo una.

P.: Es un punto interesante. ¿Diría que no es tanto la suerte de la inflación como el riesgo de una recesión lo que puede empujar a la FED a blandir el hacha y derribar las tasas?

G.G.: Si la FED previera una recesión, la baja de tasas ya hubiera comenzado. En diciembre, se insinuaba una economía debilitándose deprisa, y de ahí, la inclinación a postular más recortes de tasas. Y también el apuro de los mercados por imaginarla tan pronto como en marzo.

P.: Lo de la economía frágil fue una falsa alarma.

G.G.: Correcto. Y, todos, los funcionarios de la FED y los mercados, exhiben ahora una visión más alineada. Esto es, tres o dos bajas de tasas. Que podrían comenzar en junio, pero que si todo sigue como está, podrían demorarse más. Si la tasa de desempleo trepa en los próximos meses como lo hizo en las últimas mediciones la baja de tasas se adelantará. A modo preventivo.

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Sin novedad en el frente de la FED. Y con nuevos récords en la Bolsa. ¿Cuál es la conexión entre ambos?

Sin novedad en el frente de la FED. Y con nuevos récords en la Bolsa. ¿Cuál es la conexión entre ambos?

P.: ¿Qué pasó con el QT, con el ritmo de reducción de la hoja de balance?

G.G.: Se discutió, no hubo acuerdo para tomar una decisión, pero, Powell dixit, comenzará a desacelerarse “bastante pronto”.

P.: ¿Tiene algo que ver con la contramarcha de la inflación?

G.G.: Nada que ver. El instrumento que usa la FED es el nivel de la tasa de interés. Lo que quiere evitar con un QT más lento son posibles turbulencias “a la 2019” en un escenario donde disminuyó fuerte la liquidez excedente del sistema. ¿Se acuerda de 2019? La FED bajó la tasa a 2% y la tasa de repo se disparó a 10%. No debería volver a suceder.

P.: ¿Qué se puede decir de la resolución del Banco de Japón? La suba de tasas clausuró de manera completa el ciclo de las tasas negativas en el mundo. ¿Y qué pasó? ¿Los bonos no se dieron por enterados? ¿No se derrumbó nada?

G.G.: Dos años atrás hubiera sido una hecatombe. Hoy es irrelevante. O no. Subió el Nikkei, que acaba de recuperar los viejos récords nominales de 1989, y que confirma a su manera que soplan vientos mejores en Japón.

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