El nombramiento de Alicia Castro como embajadora ante Rusia había sido una propuesta de Máximo Kirchner. En el ensamblado político del Frente de Todos, el Instituto Patria se había reservado la interlocución con el gobierno de Vladimir Putin. Pacta sunt servanda. Tras el desplante de la ex embajadora argentina en Venezuela, quien presentó su renuncia indeclinable al cargo diplomático aún no asumido en Moscú, el Presidente se comunicó personalmente con la dirigente cristinista para intentar retenerla y que cambie de postura.
Alberto ensayó mediación con Castro: portazo ante FMI
Con la misión del FMI en el país, Castro aseguró que el Gobierno "no (aspira) a respetar a una potencia hegemónica como es la pretensión de los Estados Unidos"
-
Tras la masiva marcha, el Gobierno vetó la ley de Financiamiento Universitario
-
Mariano Cúneo Libarona: "La universidad de Madres de Plaza de Mayo recibió del Estado $1.500 millones y tuvo solo 16 graduados"
Castro se le plantó al Presidente en un momento particular. Oportuno. La misión del Fondo Monetario Internacional se reunió ayer con Martín Guzmán y Miguel Pesce para evaluar un nuevo programa de pagos para los 44 mil millones de dólares de deuda que contrajo en país en la gestión de Mauricio Macri. Estados Unidos es socio mayoritario en el organismo multilateral y pieza clave para lograr un acuerdo que permita aliviar la asfixia financiera que heredó Fernández tras el final del gobierno de Cambiemos. En ese contexto, Castro pegó un portazo y reivindicó las relaciones con la administración chavista de Nicolás Maduro. Una señal para el Frente de Todos pero también para el exterior.
Técnicamente, y términos diplomáticos, Castro excedió su ámbito de competencia al interferir con su renuncia en la relación bilateral con Venezuela cuando su función como eventual embajadora apunta al vínculo con Rusia. La embajada argentina ante Venezuela no se manifestó sobre la adhesión del país al informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre la violación de derechos humanos en el gobierno de Nicolás Maduro. La cuenta oficial de la sede diplomática en Twitter se limitó en las últimas 24 horas a retuitear mensajes del presidente venezolano y la efeméride del triunfo de Hugo Chávez en las urnas.
"Obviamente que no es sencilla esta decisión porque el cargo tiene desafíos muy importantes, Rusia como sabemos tiene un papel central en la construcción de un mundo multipolar que es a lo que Argentina aspira, no a respetar a una potencia hegemónica como es la pretensión de los Estados Unidos, sino la construcción de un mundo multipolar, de naciones iguales y soberanas y de personas iguales con derecho a la felicidad", consideró. La ex diputada nacional y ex embajadora en Venezuela contó que su intercambio telefónico con Fernández "fue muy breve, donde yo le dije que esperaba que le hubiera llegado bien mi carta, porque no estaba segura de los correos electrónicos que lee habitualmente".
Si bien el pliego de Castro aún no fue aprobado en el Senado, Castro adujo su desacuerdo con la "actual política de relaciones exteriores", y horas más tarde reveló que Alberto Fernández le pidió que "revea su decisión" de declinar su nombramiento en la delegación diplomática en Rusia. “Estábamos esperando su renuncia”, fue la respuesta siempre en off desde el gobierno nacional. En on, le pidieron que se quede. La renunciada y aún no designada Embajadora le expresó al Presidente que "lamentaba mucho" la decisión del Gobierno nacional de respaldar con su voto el informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, sobre la violación de los derechos humanos en Venezuela, en el marco de la reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se desarrolló el martes en Ginebra.
En el “albertismo” consideraban que Castro tenía bloqueada la plaza diplomática en Rusia al negarse a viajar por la pandemia del Covid. “Además no quería ir hasta que no le pongan un ascensor en la residencia”, detallaron fuentes del Frente de Todos al tanto de la negociación para que Castro se traslade finalmente a Moscú. "Sí, efectivamente, hemos tenido un intercambio telefónico en donde me pidió que revea la decisión que tomé", dijo Castro, en declaraciones a Radio AM 530, en relación a su diálogo con el Presidente. "Es muy oportuno que diga esto porque el aparatito de las fake news está funcionando desde anoche, cuando por ejemplo (el periodista Luis) Novaresio dijo anoche que el Gobierno me había pedido la renuncia y eso es falso; el Gobierno no me pidió la renuncia en absoluto ni me lo sugirió", agregó.
En respuesta al pedido del jefe de Estado, Castro dijo: "Yo le respondí que si lee mi carta detenidamente va a entender cuáles son los motivos" de la renuncia. "Quiero agradecer al Gobierno nacional, en especial a nuestra vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, por haberme honrado con la designación como embajadora en la Federación Rusa", dijo Castro, en su extensa carta de renuncia difundida por la mañana en el sitio La García. En el texto, la exdiputada anunció: "Hoy quiero presentar mi renuncia como embajadora, porque no estoy de acuerdo con la actual política de Relaciones Exteriores" del Gobierno nacional, en tanto que aclaró que no se va del Frente de Todos, al que "el kirchnerismo aportó tanta energía, tantos esfuerzos y la mayoría de los votos". Para Castro, "el voto de Argentina acompañando la Resolución del Grupo de Lima constituye un dramático giro" en la "política exterior y no difiere en absoluto de lo que hubiera votado el gobierno de (Mauricio) Macri".
Al respecto, refirió que la resolución de ayer, "además de condenar enérgicamente a Venezuela, en consonancia con las expresiones de la oposición, promueve la franca injerencia en los asuntos internos, y decide prorrogar por dos años el mandato de una misión internacional independiente" que fue constituida por tres personas sin representación alguna". "La falta de rigor de los argumentos expuestos en esta resolución, solo apuntan a demonizar a la República Bolivariana de Venezuela, sus autoridades legítimas y su pueblo", opinó Castro y añadió que la Argentina "podría haber optado por abstenerse, en todo caso, si no quería comprometerse con ninguna de las dos resoluciones".
El martes por la noche, Felipe Solá había ratificado la adhesión Argentina "con mucha fuerza" al informe de Naciones Unidas sobre violaciones a los derechos humanos en Venezuela tras las críticas que recibió de un sector del kirchnerismo, y señaló que también rechaza "los bloqueos y las sanciones" al régimen de Nicolás Maduro. Tras la polémica generada por un discurso del embajador argentino ante la OEA, Carlos Raimundi, el Gobierno difundió un comunicado de la Cancillería para remarcar que la Argentina apoyaría el informe elaborado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Bachelet. El canciller incluso ratificó que por instrucciones del presidente Fernández los representantes del país ante los organismos internacionales respaldarán el relevamiento que Bachelet "llevó adelante hace un año dentro de Venezuela y recogió una cantidad de testimonios y acusaciones". Una de las críticas que se le hicieron a la postura Argentina fue que votaría junto con el Grupo de Lima, el bloque regional de centro derecha que integró el país bajo la gestión de Macri, pero Solá indicó que el país vota "con el Grupo de Contacto" que integran países de la región como Bolivia y Uruguay, además de la Unión Europea.
Dejá tu comentario