Conmoción por el fallecimiento de Carmen Ledda Barreiro, una abuela "combativa desde el amor"

Era la referente de la filial marplatense de Abuelas de Plaza de Mayo. Falleció sin encontrar a su nieto nacido en cautiverio.

Falleció Carmen Ledda Barreiro, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo de Mar del Plata.

Dolor. Después de varios días internada, falleció Carmen Ledda Barreiro, presidenta de la filial de Mar del Plata de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo. Tenía 88 años y venía atravesando “varios problemas de salud”, según explicaron algunos familiares y allegados que dieron a conocer la noticia.

Su muerte fue confirmada por su hijo menor, Fabián Muñoz, a través de un mensaje a sus amistades.

"Ledda, quien desde hace un tiempo atravesaba problemas de salud y se encontraba internada en un centro de salud de Mar del Plata, murió este viernes a las 7”, señalaron desde Abuelas a través de un comunicado. En palabras de la institución, ante la noticia comparten "un sentimiento de tristeza e impotencia" por el hecho de que “la abuela Ledda”, como cariñosamente la llamaban, haya fallecido "sin el abrazo de su nieto", cuya identidad aún no pudo ser restituida.

"Impotencia y sensación de injusticia es lo que nos causa esta despedida, como la de cada abuela que se va de este mundo sin poder encontrar a su nieto o nieta”, expresaron en el comunicado desde la organización.

En diálogo con Ámbito, la vocal de la Comisión Directiva de Abuelas, Adriana Metz, hace hincapié en en ese último punto del comunicado: “Cada abuela que parte es una falta enorme. Pero las abuelas que se van sin poder abrazar al nieto buscado nos duelen mucho más”. Pero asimismo, sostiene que estos casos “son los que a la vez nos dan la fuerza para redoblar el esfuerzo”.

Carmen Ledda Barreiro tenía 88 años y falleció sin encontrar a su nieto.

El legado Ledda, una abuela "combativa desde el amor"

“Ledda fue una abuela combativa desde el amor”. Así la define Metz, quien además es hija de desaparecidos y busca a su hermano, uno de los tantos niños apropiados por la última dictadura militar. Además, destaca su presencia como abuela y como militante de los derechos humanos. “Ella tenía las clásicas respuestas rápidas que nos hacían reír”, pero también “nos podía dar vuelta ‘como una media’, por la claridad de sus conceptos”.

“Y es que eso era como abuela y como militante de los derechos humanos. Nos compartía las clásicas historias de familia que siempre dejaban una enseñanza”, agregó Metz al respecto.

Desde Abuelas también la definieron como una mujer "lúcida, informada y atenta a la realidad, a la que siempre peleó para transformar”. También la mencionan como una “mujer de convicciones firmes, aguerrida, cocinera habilidosa, lectora voraz y amante del color rojo, que esperó hasta su último aliento el abrazo tan soñado con su nieta o nieto".

La lucha de Ledda por encontrar a su nieto y la verdad sobre sus hijos

El 22 de diciembre de 1976 en la ciudad de La Plata, su hija Silvia de 21 años fue secuestrada estando embarazada de dos meses. Al día siguiente ocurrió lo mismo con su pareja, Gastón Larrieu.

De acuerdo a lo que se pudo saber, la hija de Ledda estuvo detenida en la Brigada de Investigaciones de La Plata. Posiblemente, se calcula que haya estado en los centros clandestinos "Pozo de Arana", el "Pozo de Banfield" y posiblemente en "La Cueva".

Su hijo o hija -a quien querían llamar Ramiro o Mariana- se calcula que debió nacer en julio o agosto de 1977. La pareja y el niño o niña que debió nacer en cautiverio continúan desaparecidos. Ledda pudo comparecer ante el Tribunal Oral Federal Nº1 durante el juicio por la megacausa "La Cueva", donde testificó durante casi tres horas.

Tras su fallecimiento, desde Abuelas compartieron un breve texto que le escribió Ledda en una carta a su nieto o nieta, hace unos años: "Hoy saldríamos a la costa y, entre risas y de la mano, viviríamos por fin tanto tiempo perdido. Recuperaríamos también los 'te quiero'. Te quiero siempre. Te sigo buscando", rezaba al final.