27 de abril 2006 - 00:00

Dijo Bragagnolo: "Ahora se sabe que fue un homicidio"

Marcelo Bragagnolo, el padre de Matías, afirmó que los sieteperitos que realizaron la segunda autopsia al cuerpo de su hijoconfirmaron «que no fue una muerte natural».
Marcelo Bragagnolo, el padre de Matías, afirmó que los siete peritos que realizaron la segunda autopsia al cuerpo de su hijo confirmaron «que no fue una muerte natural».
«Los siete peritos descartaron que se trate de una muerte natural, fue un homicidio», sentenció Marcelo Bragagnolo, padre de Matías, el joven que murió luego de una pelea con una patota en Palermo, y recalcó: «Ahora se sabe que es un homicidio».

La segunda autopsia que se le realizó al cuerpo de Matías comenzó ayer a las 10 y terminó cerca de las 16. En el estudio estuvieron presentes los siete peritos designados y todos coincidieron en que no se trató de una «muerte natural», lo que significa que encontraron indicios de violencia en el cuerpo del joven. No obstante, los resultados estarían dentro de tres semanas.

«Los forenses mandaron a hacer 250 cortes de corazón para establecer qué fue lo que pasó», dijo Bragagnolo y agregó: «La primera autopsia tardó 45 minutos; esta tardó seis horas y está todo filmadopor dos cámaras con audio y la Gendarmería no se movió del lugar».

«En el pulmón hay manchas de Tardieu que son compatibles con el estrangulamiento, pero esto no se puede saber a ciencia cierta hasta que no se dé el resultado final, pero el edema pulmonar como causa de muerte quedó totalmente descartado», explicó el padre de Matías.

  • Forenses

    En la autopsia participaron Osvaldo Curci, Fernando Trezza, Oscar Lossetti, el perito de la querella Avelino Baratta y los asesores de las defensas Mariano Castex, Elio Linares y Gustavo Bursztin, quienes fueron calificados como «una junta médica con la mejor materia gris que tenemos en nuestro país», por Carlos Broitman, abogado de tres de los jóvenes imputados.

    Además de los análisis en el corazón, Bragagnolo señaló que también «le están haciendo estudios histopatológicos de todo tipo» para saber si tenía alguna sustancia nociva en el cuerpo.

    En cuanto a la bota marcada en la ropa de Matías, sería consistente con un borceguí, hecho que podría complicar al policía imputado en la causa.

    Por otra parte, luego de ser levantado el secreto de sumario, las copias del expediente de la causa -que contiene 800 fojas- ya están en manos de los abogados. En las fojas se observa que declararon los once jóvenes imputados (de los cuales tres están detenidos) y -según señalan- lo llamativo de esas declaraciones es que, en líneas generales, los menores trataron de deslindar responsabilidades culpando de «excesos» al policía detenido. En verdad los dichos son tan similares que parecen salidos de «un discurso uniformado-», señaló un vocero de la investigación.

    Sin embargo, esas declaraciones contrastan con los dichos del sereno del edificio en el que se llevó a cabo el cacheo y que estuvo presente cuando entraron Matías, los amigos y posteriormente los chicos que los corrían y el policía que llevó a cabo la supuesta agresión a Matías. Según esta persona, la actuación del uniformado no fue tan grave como lo muestran los imputados.

    Según una calificada fuente de la investigación se pediría una reconstrucción del hecho «para atar cabos sueltos» que ayuden en la investigación.
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