El número de ricos en Latinoamérica aumentó 9,7% en 2005, la mayor tasa de crecimiento regional por detrás de la registrada por Africa y Oriente Medio, mientras que la cantidad de millonarios en el mundo se elevó a 8,7 millones de personas el año pasado, estimulado por el marcado incremento en mercados emergentes como Corea del Sur, India y Rusia, según el último Informe sobre la Riqueza en el Mundo publicado ayer por Merrill Lynch y Capgemini.
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El informe, que cumple su décima edición, señala que la escalada del precio del crudo fue uno de los factores que contribuyó a la acumulación de riqueza en América latina, donde el número de particulares con un patrimonio superior al millón de dólares -excluida la primera vivienda y las inversiones tangibles- aumentó a un ritmo muy superior a 6,5% de media mundial.
Los multimillonarios latinoamericanos,unos 350.000, controlabanal cierre del año pasadouna riqueza de 4.200 millones de dólares, 11,8% más que en 2004.
Brasil fue el país de América latina y el décimo del mundo donde más aumentaron los multimillonarios, 11,3%, aunque la escalada del «oro negro» también benefició a México y a Venezuela.
En total, en el mundo existían el año pasado 8,7 millones de ricos, una cifra que se incrementó 6,5% en relación con 2004 y que prácticamente se ha duplicado en diez años, ya que en 1996 se contabilizaron 4,5 millones de multimillonarios.
El volumen de riqueza que acaparaban estos particulares creció el año pasado a mayor ritmo que el número de los que se incorporaron a ese selecto club. Así, las personas con patrimonios elevados controlaban al cierre de 2005 unos activos financieros netos por valor de 33.000 millones de dólares, 8,5% más que en 2004.
Por su parte, los « ultramillonarios», es decir, los particulares con más de 30 millones de dólares de patrimonio, ascendían en todo el mundo a 85.400 personas, 10,2% más que un año antes.
Según el mencionado informe publicado por Merrill Lynch y Capgemini los factores que alimentaron la creación de riqueza fueron las fuertes ganancias que se anotaron los mercados bursátiles por tercer año consecutivo y el crecimiento del PBI mundial, donde uno de los sectores más dinámicos fue el inmobiliario.
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