17 de noviembre 2024 - 09:30

La historia del robo de arte más grande de la historia: 13 cuadros y un gran misterio que sigue sin resolverse

La vez que dos ladrones encubiertos lograron su cometido, el robo de una serie de piezas icónicas valuadas en 500 millones de dólares.

La historia detrás del robo al Museo Gardner, uno de los más grandes de la historia del arte.

La historia detrás del robo al Museo Gardner, uno de los más grandes de la historia del arte.

En 1903, Isabella Stewart Gardner, una filántropa y coleccionista de arte, fundó el Museo Isabella Stewart Gardner con una colección de grandes obras y sin cobrarle la entrada a los visitantes. Gardner, hija y viuda de empresarios exitosos, tenía una personalidad extravagante, y era amiga de algunas figuras influyentes de la época, como la sufragista Julia Ward Howe y la compositora Ethel Smyth.

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En 1911, tras el robo de la Mona Lisa, la filántropa instruyó a sus guardias a disparar a matar si alguien intentaba un robo en el Gardner. Mucho tiempo después, ese mismo museo sería el lugar donde se llevó a cabo el robo de arte más grande de la historia. El 18 de marzo de 1990, dos hombres disfrazados de policías sustrajeron 13 valiosas piezas, entre ellas obras de Rembrandt y Vermeer, valoradas en más de 500 millones de dólares.

Un dato curioso fue la elección de los cuadros robados. Por ejemplo, los ladrones no se llevaron la pieza más cara del museo: “El rapto de Europa” de Tiziano, posiblemente debido a su gran tamaño, ya que mide casi 1,8 x 2 metros. En ese sentido, la más grande sustraída fue “Cristo en la tormenta en el mar de Galilea” de Rembrandt, que tiene dimensiones de aproximadamente 1,5 x 1,2 metros.

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Pasaron 34 años desde aquel hecho, y el paradero de esos cuadros todavía sigue siendo un misterio. Sin embargo, a lo largo de los años se barajaron diferentes teorías y se avivaron ciertos rumores.

Giros y rumores en la investigación por el robo al Museo Gardner

Si bien aún no hay una respuesta sobre las obras desaparecidas, si hubo giros inesperados. Un ejemplo fue cuando, en 2005, dos franceses, presuntamente asociados con la mafia corsa, intentaron vender un Rembrandt y un Vermeer en la isla francesa de Córcega (lugar natal de Napoleón Bonaparte), en el Mar Mediterráneo.

De la operación encubierta se encargó Bob Wittman, ex agente especial del FBI, aunque este fracasó debido a que los sospechosos habían sido arrestados por intentar vender arte robado del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Niza.

Otra teoría surgió a partir de la pieza “Chez Tortoni” de Édouard Manet. En el acto, esta obra fue tomada del Sala Azul del museo, donde no se activaron los detectores de movimiento, lo que llevó a sospechar de un posible trabajo interno en el robo. De hecho, Wittman destacó que “el 89% de los robos en museos son trabajos internos".

Quién fue la única persona acusada por estos robos

Hubo un antecedente de robo de un Rembrandt en un museo de Boston. Myles Connor, criminal de carrera y ladrón de arte entró en 1975 al Museo de Bellas Artes de Boston y salió con un Rembrandt metido en el bolsillo de su abrigo de gran tamaño.

Connor fue el primer sospechoso de los robos en el Gardner, aunque contaba con una coartada sólida debido a que en ese momento se encontraba en prisión federal por cargos de drogas. El ladrón también era músico, y llegó a conocer a a Al Dotoli, quien trabajó con estrellas como Frank Sinatra y Liza Minelli. En 1976, Connor fue encarcelado por otro robo de arte cometido en Maine.

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