23 de octubre 2022 - 09:00

5 cosas para tener en cuenta al adoptar un segundo gato

Los gatos son mascotas que, aunque no parezca, disfrutan mucho de la compañía. A la hora de adoptar un compañero, hay algunas aspectos a considerar.

Gatos.

Gatos.

Pixabay

Antes de adoptar otro gato y socializarlo con el que ya tenés, hay que plantearse ciertos aspectos, ya que no todas las situaciones son aptas para tener varios gatos.

Cosas a tener en cuenta al adoptar un segundo gato

Si mi gato se lleva bien con otros gatos

El carácter de tu gato es lo más importante a tener en cuenta. A muchos les gusta la presencia de otro animal para jugar, acicalarse mutuamente o dormir. Sin embargo, hay gatos que prefieren una vida solitaria.

Qué edad debe tener el segundo gato

La diferencia de edad entre los dos gatos debe ser lo más pequeña posible, ya que los gatos de la misma edad tienen necesidades similares.

Además, los gatos jóvenes son más flexibles que los mayores, se acercan a otros más fácilmente y son más fáciles de socializar. Los gatos mayores suelen ser más tranquilos y se pasan la mayor parte del día durmiendo. Si llega un gato bebé atosiga al mayor, este no estará contento.

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Los gatos jóvenes y los que viven en casas sin patio son las mascotas que menos deberían estar solas.

Los gatos jóvenes y los que viven en casas sin patio son las mascotas que menos deberían estar solas.

Qué sexos se recomiendan al tener dos gatos

En este caso, la combinación no tiene importancia. Es mejor que los gatos sean castrados lo antes posible, ya que sino tendrán crías rápidamente. Además, la tolerancia entre ellos mejora cuando no hay hormonas sexuales.

Qué carácter debe tener el segundo gato

Un gato tímido y tranquilo no sabrá qué hacer con uno alterado. Si un gato tímido se junta con uno dominante, probablemente se sentirá reprimido enseguida. Al adoptar otro gato, asegúrate de que su carácter sea similar.

Qué espacios deben compartir

El lugar donde habiten debe tener tantas habitaciones como gatos haya, ya que a ellos les gusta tener su propio espacio. Al mismo tiempo, los objetos personales de cada uno deben ser individuales. Cada uno debería tener su propio rascador, comedero y caja de piedras sanitarias, para no sentir el olor del otro gato en sus espacios.

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