11 de julio 2008 - 00:00

País varado por cortes y piquetes

Gracias a los ejemplos de vida que han dado los D'Elía -ayer dos horas en la Casa Rosada recibiendo instrucciones-, los Pérsico, los De Petri o los Kirchner, también el propio campo

Piqueteros, cada vez más entrenados, cortaron vías ayer en Avellaneda. Dejaron 10.000 personas presas en Constitución por una futilidad laboral.
Piqueteros, cada vez más entrenados, cortaron vías ayer en Avellaneda. Dejaron 10.000 personas presas en Constitución por una futilidad laboral.
La ex línea Roca estuvo interrumpida ayer durante cinco horas por una protesta de trabajadores que bloqueó el paso de los trenes a la altura de la estación Avellaneda. Cerca de 10.000 pasajeros enardecidos que aguardaban la restitución del servicio prendieron fuego una puerta de las oficinas de informes de la empresa concesionaria, ubicadas en la parte lateral de la terminal.

Luego de los incidentes, los manifestantes levantaron el corte en las vías de Avellaneda y el servicio volvió a operar con normalidad.

En medio de un clima de tensión, los pasajeros estallaron de furia por la interrupción del servicio de trenes a causa de una protesta de trabajadores que brindan servicios de seguridad y de limpieza para la empresa que gestiona la ex línea Roca. El epicentro de los incidentes -que se iniciaron cerca de las 18- fue en la esquina de General Hornos y Brasil, en una zona lateral de la estación donde se encuentra una inmensa puerta de algarrobo que da a las oficinas de informes.

Los pasajeros salieron de la sala principal de la estación y se dirigieron hasta esa puerta, a la que prendieron fuego, además de arrojarle los tachos de basura emplazados en los alrededores. Minutos después arribaron al lugar unos ocho patrulleros de la Policía para impedir que los pasajeros derribaran la puerta.

  • Fin del corte

    De esta manera, los manifestantes levantaron el corte en las vías de Avellaneda y el servicio de la ex línea Roca se reanudó tras cinco horas de haber estado sin operar. Luego partió desde Constitución la primera formación diésel con destino a La Plata que estallaba de pasajeros, acumulados en los andenes desde hacía horas.

    Así, de a poco el servicio comenzó a normalizarse en dicha terminal, aunque debido a la gran cantidad de pasajeros las formaciones salían repletas.Por su parte, Eduardo Montenegro, vocero de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE) -la sociedad que reúne a los concesionarios de las restantes líneas ferroviarias y que el año pasado se hizo cargo de la ex Roca- afirmó que los encapuchados con palos que cortaron las vías «no eran empleados» de la línea Roca.
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