La defensa de Luciano Sosto, el sommelier acusado de asesinar a su madre, pidió la absolución de su cliente al considerar que es inocente, que no hay pruebas que lo incriminen y que el caso fue una violación seguida de muerte del que, por su condición de homosexual, éste jamás pudo ser el autor del hecho.
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Los abogados Guillermo Schmidt y Juan José Avila además criticaron la investigación al sostener que por errores del Estado no se pudieron encontrar las evidencias que conducirían al verdadero autor del crimen de Estela Garcilazo y que también desincriminarían a su cliente.
"La última vez que Luciano Sosto vio a su madre con vida fue la noche de Navidad cuando cenó con ella y se despidió de ella la madrugada del 25 de diciembre de 2013", dijo Schmidt ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8.
El letrado explicó que recién a las 15 del día 26 Sosto "halló a su madre tirada en la cocina" y "creyéndola viva intentó reanimarla", por lo que "hubo treinta y siete horas en las que no tuvo contacto alguno con ella". Schmidt reveló el argumento central de la defensa al sostener categóricamente que "Luciano Carlos Sosto no puede ser el autor de la violación seguida de muerte de su madre".
Es que estudios complementarios a la autopsia determinaron que en la vagina de Garcilazo había "fosfatasa ácida prostática", una proteína del semen, pero las muestras no alcanzaron para obtener el ADN de su aportante.
Si bien en su momento el juez de instrucción de la causa, Hernán López, sobreseyó parcialmente a Sosto por este delito y hoy la fiscal Diana Goral compartió ese criterio al no acusarlo por este hecho, Schmidt sostuvo hoy que la presencia del semen en la vagina de la víctima es la evidencia de que "el móvil fue una agresión sexual" de la que su propio hijo gay es ajeno.
El abogado luego cuestionó la actuación de la fiscalía de instrucción, los peritos de la Unidad Criminalística Móvil de la Policía Federal y los policías de la comisaría 23 que actuaron al afirmar que "el Estado ha perjudicado a la defensa" porque en el lugar del hecho "nada ha sido preservado".
"La Unidad Criminalística Móvil no recolectó ni una prueba", dijo Schmidt y recordó que había huellas, cabellos, sangre y vidrios que pudieron haber sido analizados. El abogado afirmó que de esta manera se perdieron las pruebas que hubieran identificado al verdadero autor del hecho y que a su vez iban a desvincular a Sosto en la causa.
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