La Ferrari 250 GTO no es solo un automóvil de alta gama. Su exclusividad, rareza y conexión con la historia del automovilismo la elevaron a un estatus único. Aún con el paso de los años preserva su legado como un ícono imborrable en la historia de Ferrari y del mundo del motor.
15 de noviembre 2023 - 14:36
Se vendió la Ferrari más cara de la historia en una subasta: ¿cuánto se pagó?
En una subasta realizada en Nueva York, un oferente pagó una cifra estratosférica de dinero. Enteráte su valor.
-
Hito: Ferrari aceptará pagos con criptomonedas en EEUU
-
"León Infinito": subastan setenta obras de León Ferrari con fines solidarios
Se ubicó cómo el segundo automóvil por el que más se pago en la historia.
Con solo 39 unidades producidas entre 1962 y 1964, la 250 GTO es una de las piezas más codiciadas en el mundo de los coleccionistas de automóviles. Tal es así, que un modelo se vendió por u$s 51,7 millones, convirtiéndose en el Ferrari más caro de la historia. De esta manera, superó a una unidad del mismo modelo pero distinta especificación que había sido vendida por u$s 44 millones en Monterrey.
¿Cuál es el auto por el que más se pagó en la historia?
De todas formas, aunque su valor alcanzó cifras astronómicas, no es el vehículo más caro de la historia. Ese lugar le corresponde al Mercedes-Benz 300 SLR Coupé Uhlenhaut de 1955, por el que se pagaron u$s143 millones en mayo de 2022 en Stuttgart, Alemania. El Ferrari adquirido recientemente en Nueva York se encuentra en segundo lugar.
¿Por qué es tan especial el Ferrari 250 GTO?
El 250 GTO se trata de una serie de automóviles fabricados en muy pequeña escala entre los años 1962 y 1964. Su objetivo fue que sean utilizados para las competencias de autos sport más clásicas de la época, como las 24 horas de Le Mans, las 24 horas de Daytona o los 1.000 km de Nürburgring, Brands Hatch y Monza.
El ejemplar vendido en la subasta es aún más especial que los otros 38. Esta unidad con número de chasis 3765, quedó en la historia por haber sido el único vehículo de este modelo que fue un auto oficial de la Scuderia Ferrari. Todos los demás coches fueron comercializados a clientes externos y corrieron como privados o en equipos no dirigidos por Ferrari.
No se conforma
A pesar de la altísima suma que se depositó por esta pieza de colección, el valor no cumplió con el monto que había establecido su propietario, quién esperaba obtener al menos u$s 60 millones.
El auto se encontraba hace 38 años en propiedad de su único dueño, quién fue descripto por RM Sotheby’s, la casa de remates que lo vendió, como un obsesivo y detallista.
Dejá tu comentario