5 de julio 2008 - 00:00

Una nueva boca del volcán Etna entró en actividad

Volcán Etna (foto de archivo).

Volcán Etna (foto de archivo).

El Etna lanzaba ayer lava y cenizas bien visibles, luego que el viernes entró nuevamente en actividad una boca del volcán que se había formado hace dos meses a raíz de un fenómeno sísmico.

Lo informó el Instituto Nacional de Geofísica y Volcanología (INGV) de Catania, que monitorea el fenómeno.

Una de las bocas eruptivas que se creó en ocasión de una erupción el 13 de mayo pasado, volvió a la actividad durante la tarde de ayer, emitiendo lava con lanzamientos de hasta 150 metros de altura, dijo el organismo en un boletín.

Otras dos fracturas que se habían abierto en mayo pasado ya estaban activas.

El fenómeno volcánico, que actualmente no representa riesgos para la población, muestras imágenes coloridas, en particular durante la noche, donde desde Catania es posible ver el resplandor de las efusiones de lava, explicó un responsable del organismo.

"Hoy la situación no presenta novedades de relieve respecto a ayer (por viernes)", precisó un vocero.

El frente activo más avanzado de las coladas que se vuelcan al valle del Bove, en el costado sudoriental, ayer estaba a unos 1.780 metros.

Emisiones gaseosas son bien visibles también de la boca sobre el lado oriental del cráter de sudeste.

En el área de los cráteres en la cumbre del Etna, el 13 de mayo pasado se verificó un evento sísmico de carácter explosivo, de notable amplitud.

El volcán Etna está vigilado permanentemente porque su actividad es continua, con frecuentes coladas de lava que llevaron en el 2003 a una de las más intensas erupciones de los últimos años.

El Etna tiene alrededor de 3.322 metros de altura, es el mayor volcán activo de Europa y la montaña más alta de Italia al sur de los Alpes.

El volcán cubre un área de 1.190 km2, con una circunferencia basal de 140 kilómetros. El Etna es uno de los volcanes más activos del mundo, y está casi en constante erupción.

Aunque en ocasiones puede ser muy destructivo, no está contemplado como un volcán particularmente peligroso y miles de personas viven en sus alrededores e incluso en sus laderas.

La fertilidad de la tierra volcánica hace que la agricultura con viñas y huertos, se extienda a lo largo de las faldas de la montaña.

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