La Legislatura que viene: dura pulseada por la renovación de 69 bancas bonaerenses

Con ambos frentes en disputas internas, el armado de las listas para reorganizar el Senado y Diputados no será una tarea sencilla. El trabajo territorial para ganar escaños.

Axel Kicillof

El gobernador Axel Kicillof desplegará mañana a las 17 en el recinto de la Cámara baja bonaerense el inicio del 151° periodo legislativo ante propios y ajenos. Se tratará, en concreto, del último discurso de apertura de su gestión antes de volcarse de lleno rumbo a la posibilidad de renovar su cargo en las próximas elecciones.

El mandatario brindará su mensaje ante representantes ante diputados y senadores del oficialismo y la oposición y una gran cantidad de invitados, con lo que intentará ponerle color a lo que, de seguro, será el lanzamiento no oficial de su campaña para continuar por otros cuatro años en el sillón de Dardo Rocha.

Mientras todas las miradas se posan en la pelea nacional y también en lo provincial, la dirigencia política de las dos principales fuerzas recorre cada uno de los 135 distritos bonaerenses en busca de conseguir el voto que no solo asegure la victoria sino que, también, les permita continuar en sus lugares o ganarse el derecho a participar de una lista para sumarse a una de las 69 bancas que se pondrán en juego.

“Nadie tiene su lugar asegurado. Y es por eso que cada uno recorre su sección. El trabajo siempre da sus frutos, pero hasta que no haya una definición nacional o provincial en torno a las candidaturas es difícil pensar en un armado de listas”, le dice Ámbito un legislador bonaerense. Y agrega: “Si hoy fuese por consenso, solo en la primer sección tenés que dejar conforme a más de 10 corrientes internas”. La tarea no parece fácil.

En la actualidad, en Diputados, hay 9 bloques para 92 legisladores. Con 42 del Frente de Todos y 41 de Juntos, además de otras siete bancadas. Por su parte, el Senado muestra una paridad inédita con 23 representantes para cada una de las fuerzas mayoritarias.

En el primero, se renovarán 46 butacas a través de la primera sección, la cuarta, quinta y séptima. Mientras que en la Cámara alta se pondrás en juego 23 puestos para la segunda sección, la tercera, sexta y octava.

En juego estará la gobernabilidad del futuro mandatario. En la actualidad, Kicillof cuenta con un escenario legislativo muy equilibrado en la Cámara baja: con 42 diputados propios más algunos aliados, mientras que la oposición tiene 41 a los que se les suman otros socios. Mientras que en el Senado la paridad es total: 23 por lado.

En la Legislatura, el Frente de Todos pone en juego 23 escaños en la Cámara baja y otros 13 en el Senado. Mientras que, desde Juntos, serán 19 los legisladores que deberán sostenerse en Diputados y 10 en la Cámara alta. Quienes también deberán revalidar sus puestos son los dos diputados de Espacio Abierto Juntos, el legislador de 17 de Noviembre, Fabio Britos, y Débora Indarte, la única albertista del recinto.

Se trata de una elección de peso debido a que también se ponen en juego las bancas de varios de los alfiles más fuertes que tiene hoy la Legislatura para representar a figuras nacionales y provinciales como María Eugenia Vidal, Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto, Máximo Kirchner y Gustavo Posse.