¿Cenar dentro de una cueva volcánica? Este restaurante en Lanzarote desafía lo común

Una propuesta que combina paisaje, identidad y sabor en un entorno natural impactante. Así, comer acá es dejarse sorprender de la mano de tus sentidos.

Dentro de la cueva se encuentra un pequeño algo interior donde podés ver jameitos, una especie de cangrejos endémica. 

En el extremo más al norte de las Islas Canarias, Lanzarote sorprende con un paisaje que parece de otro mundo. El mar choca con campos de lava solidificada, llanuras volcánicas, y los colores negro, rojo y ocre forman una postal que esta muy lejos de una tradicional. Y entre sus rincones más fascinantes, hay uno que logra reunir arte, naturaleza y cocina en un mismo lugar: Jameos del Agua, un excéntrico restaurante.

Ubicado dentro de una cueva real, creada por la erupción del Volcán de la Corona hace miles de años, este espacio gastronómico está pensado para ofrecer una experiencia sensorial única. Diseñado por el visionario artista local César Manrique, desde que abrió sus puertas al público, destacó por su capacidad de integrarse al entorno. De esta manera, la piedra, el agua cristalina y la luz tenue que se filtra entre las piedras hacen de cada comida un ritual que parece casi místico.

Jameos del Agua, un excéntrico restaurante en Lanzarote

El restaurante forma parte de un centro de arte, cultura y turismo que incluye un auditorio subterráneo con una acústica tan perfecta que fue testigo de conciertos de música clásica, jazz y flamenco. Pero es al sentarse a la mesa cuando el visitante entiende por qué este lugar va más allá de la arquitectura.

La carta es un reflejo del entorno: productos locales, frescos, con protagonismo del mar y de la tierra volcánica que nutre los cultivos de la isla. Pescados atlánticos, vinos y platos contemporáneos que respetan la tradición canaria componen una propuesta que sorprende por su autenticidad.

Más allá de lo gastronómico, Jameos del Agua es un homenaje a la visión de su diseñador, quien luchó por un modelo de desarrollo sostenible en Lanzarote. Donde el arte y la naturaleza convivieran en armonía y cada rincón del lugar respira esa filosofía. Respetar el entorno, intervenir sin destruir y emocionar.

Además, mientras se cena, es imposible no dejarse hipnotizar por el pequeño lago interior que es hogar de una especie endémica: los jameitos, pequeños cangrejos albinos que solo existen allí.