Hay múltiples alimentos que aportan una gran cantidad de nutrientes y beneficios para la salud, pero muchas personas desconocen cómo incorporarlos de manera habitual a su alimentación. La remolacha, por ejemplo, suele quedar relegada a preparaciones puntuales como ensaladas o jugos, a pesar de su enorme potencial nutricional y culinario.
El alimento que estimula el cerebro y protege al corazón: propiedades, contraindicaciones y formas de comerlo
Se trata de un tubérculo rico en antioxidantes, vitaminas y hierro. Integrar este alimento a la dieta puede mejorar la cognición y el rendimiento físico.
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Es un alimento que aporta múltiples beneficios para tu salud.
Este tubérculo es una excelente fuente de vitaminas C, B6 y folato, además de minerales clave como hierro, potasio y manganeso. Su consumo regular se asocia a la reducción del riesgo de enfermedades crónicas, ya que contribuye a bajar la presión arterial y a mejorar el flujo sanguíneo. A estos beneficios se suman propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que la convierten en un alimento versátil y valioso para una dieta equilibrada.
Beneficios de la remolacha en la salud
La remolacha aporta nutrientes que contribuyen de manera significativa a la salud cardiovascular. Gracias a su contenido de nitratos naturales, ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, lo que mejora el flujo de sangre y favorece la reducción de la presión arterial. Estos mismos compuestos también estimulan la función cerebral, ya que aumentan el riego sanguíneo hacia el cerebro, promoviendo una mejor función cognitiva, facilitando la toma de decisiones y beneficiando la salud mental.
Además, los nitratos presentes en la remolacha pueden mejorar el rendimiento físico, ya que favorecen un uso más eficiente del oxígeno y aumentan la resistencia muscular, lo que contribuye a reducir la fatiga y a optimizar la performance durante la actividad física. Su contenido de fibra cumple un rol clave en la digestión, al ayudar a regular el tránsito intestinal y a alimentar la microbiota, favoreciendo la salud digestiva.
Este vegetal también aporta vitaminas como la C y la B6, junto con minerales esenciales como hierro, potasio y manganeso, fundamentales para procesos como la producción de energía y el equilibrio de electrolitos en el organismo. A su vez, su alto contenido de antioxidantes, como las betalaínas, ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres, lo que reduce la inflamación y el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas. Por último, algunos de sus compuestos pueden colaborar en el mantenimiento de un equilibrio saludable de bacterias en la boca, aportando beneficios a la salud dental.
Cómo se come la remolacha
Remolacha cruda (máximo valor nutricional)
- Remolacha cruda rallada con limón y aceite de oliva: una de las formas más simples y nutritivas de consumirla, ideal como acompañamiento rápido y fresco.
- Remolacha en ensalada con zanahoria, manzana verde y semillas: aporta textura, dulzor natural y un extra de fibra y antioxidantes.
- Carpaccio de remolacha con queso fresco o nueces: cortada en láminas finas, es una opción liviana y elegante para entradas.
Remolacha al horno
- Remolacha al horno con aceite de oliva y hierbas: en cubos o rodajas, con romero o tomillo, realza su dulzor natural sin esfuerzo.
- Remolacha entera al horno envuelta en papel aluminio: una cocción lenta que deja una textura suave, ideal para múltiples preparaciones.
- Remolacha al horno con otras verduras: combinada con batata, zanahoria o cebolla morada, resulta perfecta para platos completos y saciantes.
Remolacha salteada
- Remolacha salteada con ajo y cebolla: una alternativa práctica para sumar a guarniciones, wraps o bowls.
- Remolacha salteada con soja o aceto balsámico: aporta un contraste agridulce que potencia su sabor.
Remolacha en pastas y untables
- Hummus de remolacha: una versión colorida y nutritiva del clásico hummus, ideal para untar o acompañar.
- Dip de remolacha con yogur natural: fresco, liviano y fácil de preparar, perfecto para picadas saludables.
- Puré de remolacha con aceite de oliva y pimienta: una opción simple para acompañar carnes, legumbres o platos vegetarianos.
Remolacha en bebidas
- Licuado de remolacha con naranja y zanahoria: ideal para sumar energía y antioxidantes.
- Jugo de remolacha con manzana y jengibre: refrescante y con propiedades digestivas.
- Jugo de remolacha con frutos rojos: una combinación dulce y nutritiva para desayunos o meriendas.
Quiénes no pueden comer remolacha
Si consideras que podes estar dentro de alguno de estos grupos, consulta con tu médico antes de consumir remolacha con regularidad:
- Personas con riesgo de cálculos renales: la remolacha es rica en oxalatos, que en individuos susceptibles pueden favorecer la formación de piedras en los riñones.
- Personas con presión arterial baja: sus efectos reductores de presión pueden bajarla aún más, lo cual puede causar mareos o debilidad si ya es baja.
- Personas con diabetes: su contenido de azúcares naturales puede influir en los niveles de glucosa, por lo que se recomienda controlarla dentro de la dieta general y bajo asesoramiento médico.
- Personas con trastornos de sobrecarga de hierro: quienes tienen condiciones como hemocromatosis deben ser cuidadosos con alimentos ricos en hierro, como la remolacha.
- Personas con problemas gastrointestinales: el alto contenido de fibra y compuestos naturales puede causar gas, hinchazón o malestar digestivo en algunas personas.
- Personas alérgicas a la remolacha: aunque es poco común, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas como erupciones o dificultad respiratoria.
- Personas que tomen medicación para la presión o anticoagulantes: puede interactuar con ciertos medicamentos, por lo que es clave consultar con un profesional de salud antes de aumentar su consumo
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