1 de diciembre 2024 - 16:00

El truco definitivo para dejar tus sandalias como nuevas este verano 2025

Las sandalias de verano se ensucian con facilidad, pero con algunos trucos podés mantenerlas como nuevas.

En pocos pasos, tus sandalias estarán listas para seguir acompañándote en los días de calor.

En pocos pasos, tus sandalias estarán listas para seguir acompañándote en los días de calor.

El verano trae consigo días soleados, salidas al aire libre y, por supuesto, la oportunidad de lucir nuestras sandalias favoritas. Este calzado, ideal para enfrentar el calor, combina comodidad y frescura, pero su uso constante puede ocasionar problemas como manchas negras en las plantillas debido al sudor. Estas manchas no solo afectan su apariencia, sino también su durabilidad, dando la impresión de un desgaste prematuro.

Afortunadamente, no es necesario resignarse a un calzado deteriorado. Existen métodos caseros prácticos y accesibles para devolverles su aspecto original, sin importar el material del que estén hechas. Desde el bicarbonato de sodio hasta soluciones específicas según el tipo de sandalia, hay opciones para todos los casos.

SANDALIAS

Paso a paso para limpiar las sandalias

El bicarbonato de sodio es uno de los aliados más populares para eliminar manchas y mal olor. Este método es fácil y económico, ideal para cualquier tipo de material.

  • Limpieza previa: Enjuagá las sandalias con agua caliente para eliminar suciedad superficial.
  • Aplicación del bicarbonato: Espolvoreá bicarbonato sobre las manchas, especialmente en las zonas más oscuras.
  • Dejá actuar: Esperá entre 4 y 5 minutos para que el bicarbonato absorba la suciedad.
  • Frotado: Usá un cepillo de dientes suave para limpiar las áreas afectadas.
  • Enjuague final: Lavá con agua tibia y dejá secar al aire libre.

Este truco también ayuda a neutralizar malos olores, dejando tus sandalias como nuevas.

SANDALIAS

Diferentes tipos de cuidado según el tipo de material

1. Sandalias de cuero

Si tus sandalias son de cuero tratado, es importante tratarlas con suavidad para evitar que el material se agriete o pierda su flexibilidad. Una excelente opción para una limpieza delicada es mezclar agua con vinagre en partes iguales. Esta solución elimina las manchas sin dañar el acabado del cuero. Además, podés aplicar bicarbonato de sodio en áreas específicas con manchas de sudor o suciedad. Es fundamental que lo uses con moderación y que luego retires los residuos con un paño húmedo para evitar que el bicarbonato quede impregnado en el material y cause opacidad o desgaste.

2. Sandalias de corcho

El corcho, aunque es un material resistente y relativamente impermeable, también requiere un cuidado específico para mantener su aspecto intacto. Para limpiar tus sandalias de corcho, utilizá jabón natural, preferentemente en forma de líquido, y un cepillo suave, como uno de cerdas de nylon. Frotá las superficies con movimientos suaves para evitar rayar o deformar el corcho. Después de la limpieza, es importante enjuagar bien con agua fría y dejar secar las sandalias a temperatura ambiente, evitando la exposición directa al sol o fuentes de calor que puedan dañar el material.

3. Sandalias de gamuza

La gamuza es un material que, si bien tiene un acabado elegante, también es muy susceptible a manchas y daños. Para restaurar tus sandalias de gamuza, lo ideal es utilizar papel de lija de grano fino. Frotá suavemente las áreas manchadas o dañadas en la dirección del veteado para devolverles su suavidad y textura original. Es importante que no presiones demasiado para no deteriorar la gamuza. Además, podés utilizar un cepillo específico para gamuza para darle el toque final, eliminando cualquier residuo de suciedad y restaurando su brillo natural.

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