17 de enero 2025 - 16:56

Odontofobia, el miedo de ir al dentista

La salud y el bienestar pueden verse afectados por la ansiedad que genera una visita al dentista. Escuchar y comprender las necesidades de los pacientes puede ayudar a aliviar el miedo y la aprensión asociados a estas visitas.

Los niños, en particular, pueden sentirse abrumados por los sonidos, olores y luces del equipo médico, lo que puede aumentar sus niveles de ansiedad.

Los niños, en particular, pueden sentirse abrumados por los sonidos, olores y luces del equipo médico, lo que puede aumentar sus niveles de ansiedad.

Hablamos con la doctora María Victoria Cantero sobre este miedo y nos contó que para muchos, la visita al dentista es una experiencia estresante.

Los niños, en particular, pueden sentirse abrumados por los sonidos, olores y luces del equipo médico, lo que puede aumentar sus niveles de ansiedad.

La salud y el bienestar pueden verse afectados por la ansiedad que genera una visita al dentista. Escuchar y comprender las necesidades de los pacientes puede ayudar a aliviar el miedo y la aprensión asociados a estas visitas. De esto nos comentó María Victoria Cantero.

P.: ¿Nos podrías describir tu profesión?

Soy odontóloga y me ocupo de la prevención, diagnóstico y tratamiento de cualquiera de las enfermedades que afecten la salud bucal. Tanto piezas dentales como las estructuras que lo rodean.

P.: Dentro de la odontología, ¿cuál es su especialidad?

Soy especialista en Periodoncia, me gradué en la Universidad Católica Argentina, me encargo de tratar las estructuras de sostén del diente. Un trabajo destacado por los periodoncistas es mantener la estética de las encías por medio de gingivectomias (alargamiento de piezas) o cirugías plásticas periodontales (para recubrimiento de recesiones). Otra función muy importante es tratar aquellas piezas con movilidad y dependiendo el grado revertir la situación según cada paciente.

P.: ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Lo que mas me gusta es ver la felicidad del paciente cuando logramos cumplir con las expectativas, me gusta acompañarlos en todo el proceso, aunque algunos no sean fáciles, me gusta poder empatizar con cada uno de ellos y que se sientan seguros por confiar en mi.

P.: ¿Qué consecuencias en la salud puede tener a futuro una boca descuidada?

En realidad cuando no tenemos la boca en condiciones ya no estamos frente a una buena salud. Es importante reconocer que la boca y todos los componentes que la conforman también forman parte de la salud. Ante patologías previas que puede presentar un paciente, como por ejemplo diabetes, cardiopatías, entre otras, es infaltable una buena salud bucodental, libre de cualquier tipo de noxa que altere nuestro sistema.

P.: ¿Por qué creés que tenemos tanto miedo de ir al dentista?

Creo que hay muchos motivos, el primero es la carga emocional de cada uno antes de comenzar un tratamiento, a nadie le gusta perder piezas o no tener una sonrisa ideal, sumado a pacientes que presentan patologías como periodontitis que ya hablamos de movilidad de dientes, entonces por eso es muy importante acompañar al paciente en todo su tratamiento. Después, a mi criterio la mayoría que acude al odontólogo es porque ya se encuentra en una instancia de dolor y entonces asocia dolor con el dentista. La gran mayoría de los pacientes no sacan turno por controles.

Otro de los motivos más importantes es son las malas experiencias. La odontología ha avanzado mucho a lo largo de todos los años, está en completo cambio, ya sea de materiales de técnicas y haber vivido malas experiencias de màs jóvenes o chicos, no ayuda al presente tampoco. Creo que no hay una gran consciencia de la importancia de la higiene dental.

P.: ¿Cómo influye lo que comemos?

Por supuesto que todo en exceso es malo, pero podemos tener una vida libre en cuanto a la alimentación con una correcta higiene. Obvio que la carga genética tiene mucho que ver, hay pacientes que son màs propensos a caries que otros, pero teniendo una correcta higiene de cepillarse 3 veces al día con calidad en el cepillado y concurriendo al odontólogo cada 6 meses logramos una buena salud bucodental.

P.: ¿Cómo se relaciona nuestra salud bucal de adultos con los hábitos adquiridos durante la niñez?

Es muy importante adquirir hábitos desde que somos chiquitos, el cepillado y llevarlos al odontólogo para que se puedan familiarizar con todo el equipamiento. Cuando somos niños la prevención cumple un rol muy importante.

P.: ¿Qué consejos le darías a los padres para que sus hijos tengan esos hábitos desde los primeros años de vida?

Primero que los padres mismos tengan los hábitos para poder enseñar, y tener paciencia e insistir con los cepillados diarios y visitas a los odontólogos.

Doctora María Victoria Cantero (IG: @Dra.vickycantero)

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