Tiene 250 habitaciones y hoy es una atracción turística: ¿cómo es Biltmore Estate, la mansión más grande de Estados Unidos?

Con jardines diseñados por el creador de Central Park y una arquitectura inspirada en los grandes palacios europeos, esta propiedad atrae a millones de personas todos los años.

Fue diseñada por el arquitecto Richard Hunt, célebre por sus trabajos en el MET y la Estatua de la Libertad. 

Entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, Estados Unidos vivió un período de crecimiento económico descomunal, impulsado por la industrialización, el ferrocarril y la acumulación de riqueza por parte de unas pocas familias. A esa etapa se la conoce como la Edad Dorada (Gilded Age en inglés), un nombre que sugiere brillo, pero también una capa que escondía fuertes desigualdades. Fue un tiempo de magnates como los Rockefeller o los Carnegie, quienes no solo se hicieron de grandes fortunas, sino que también construyeron residencias que competían con los palacios europeos.

Hoy, lo que alguna vez fueron residencias privadas, se transformaron en atracciones turísticas que invitan a mirar de cerca la vida de quienes vivieron rodeados de lujo, arte y arquitectura casi irreal. Estas mansiones permiten explorar las historias personales, las decisiones estéticas y los legados de las familias más poderosas. Entre ellas, hay una que sobresale por su tamaño, belleza y capacidad de perdurar intacta en el tiempo: Biltmore Estate.

En las montañas Blue Ridge, en Asheville, Carolina del Norte, esta obra de arte arquitectónica es la mansión más grande de Estados Unidos. Con más de 16.260 metros cuadrados, su construcción comenzó en 1889, cuando George Washington Vanderbilt II, nieto del millonario industrial Cornelius Vanderbilt, quedó cautivado por la belleza de la naturaleza a su alrededor y decidió edificar una casa de lujo que mezclara la majestuosidad con la serenidad del paisaje que veía. El trabajo culminó seis años más tarde, en 1895.

George Washington Vanderbilt II.

Fue diseñada por el arquitecto Richard Morris Hunt, aclamado por sus trabajos en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET) y la Estatua de la Libertad. Anque puede que no reconozcas su nombre al instante, si sos un amante del cine es muy probable que reconozcas su fachada. Sus elegantes salas y jardines perfectos fueron escenario de memorables películas como Forrest Gump, Richie Rich, Hannibal, Patch Adams y La extraña vida de Timothy Green.

Biltmore Estate, una mansión de 40 millones de dólares

Su dimensión no se termina de entender hasta que uno camina por sus pasillos: tiene 250 habitaciones, entre ellas 35 dormitorios, 43 baños y 65 chimeneas. Desde su creación, contaba con adelantos que muchos hogares aún no conocían: electricidad, plomería interior e incluso dos ascensores eléctricos. Decisiones arriesgadas y poco comunes para su tiempo.

Cada espacio fue pensado en detalle, reflejando el gusto de su dueño, apasionado por el arte y la cultura europea. La biblioteca, con más de 10.000 libros, es uno de los rincones más valorados, al igual que el comedor principal, con techo abovedado y una larga mesa dispuesta para banquetes. También hay una sala de música, piscina techada, un espacio privado para jugar a los bolos y una cocina enorme.

Sus impresionantes jardines son otro elemento que añade esplendor a esta mansión de lujo. Diseñados por el arquitecto paisajista Frederick Law Olmsted, el mismo que creó Central Park en Nueva York, fueron pensados para integrarse con el paisaje natural y formar un oasis que se extiende por más de 3.000 hectáreas. A su vez, incluyen senderos, lagos, zonas boscosas y un jardín amurallado.

Al pie del refugio, se encuentra un invernadero de inspiración victoriana, con plantas tropicales y exóticas, siguiendo las ideas que Olmsted y Vanderbilt recolectaron en sus viajes por Europa.

Actualmente, el complejo no es solo una mansión histórica, sino una experiencia completa: tiene una bodega donde se elaboran vinos premiados, una granja en funcionamiento y hoteles que permiten quedarse, recorrer y disfrutar del entorno con todas las comodidades. ¿La visitarías?