Cada 5 de septiembre, se celebra el Día de la Amazonía, el bosque tropical más grande del planeta, ubicado en Brasil. En su conmemoración, te traemos -junto a los Exploradores de National Geographic- seis datos que no sabías sobre el "pulmón del mundo" y por qué es importante cuidarlo.
Amazonia: seis curiosidades del bosque tropical más grande del planeta
Cada 5 de septiembre se celebra el Día de la Amazonia. Por eso, te traemos datos del "pulmón del mundo" y porqué es importante cuidarlo.
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La Amazonía tiene un papel crucial para el planeta porque absorbe y concentra el carbono que, de otra forma, estaría en la atmósfera. Sin embargo, esta capacidad se está reduciendo como resultado de la deforestación descontrolada y del calentamiento global. Se está convirtiendo en un emisor de carbono en lugar de un sumidero.
Nate Geo, en el marco de celebración y de su campaña “Lo que haces cuenta”, invita al público a reflexionar sobre el bosque tropical, acercando contenidos para concientizar sobre la importancia de su cuidado. Por ello, el domingo 5 de septiembre desde las 15, su canal de televisión estará emitiendo un especial de la Amazonia, con contenidos como "De incógnito en la selva", "Secretos de la línea ecuatorial" y "Brasil Salvaje", entre otros.
Seis curiosidades del bosque tropical más grande del planeta
- La Amazonía (y el río Amazonas) tienen una edad de 10 millones de años.
Julia Tejada, paleontóloga y Exploradora de National Geographic, menciona que "el origen de la Amazonía está ligado al levantamiento de los Andes". Es decir, sin los Andes no existiría la Amazonía ni su flora y fauna.
- La Amazonía es la principal fuente de biodiversidad presente desde el sur de México al sur del Brasil.
Según Julia, "Muchos estudios demuestran que la mayor parte de las especies existentes en otras partes de la región se originaron en la Amazonía".
- Uno de los eventos más importantes en el Amazonas es el “pulso de inundación”.
Fernando Trujillo -biólogo marino y Explorador de National Geographic- cuenta que, gracias a las lluvias abundantes en los Andes, "los niveles de los ríos pueden incrementarse hasta 15 metros en lo vertical y miles de kilómetros en lo plano".
Todas las especies que viven en la Amazonía están adaptadas a este fenómeno. Por ejemplo, cuando empieza a subir el nivel del agua, los peces se preparan para hacer migraciones reproductivas, los manatís ingresan a los tributarios y las nutrias amplían el territorio para buscar peces que se dispersan en la selva inundada.
- Una sola hectárea de bosque inundado puede producir hasta 20 toneladas de semillas y frutos por año, el alimento principal para muchos peces. A la vez, cuando el bosque llega a su máximo nivel de inundación, la mayoría de los árboles sueltan sus frutos para dispersarlos.
Es una "increíble" sincronización. Por eso, cuando se tala el bosque, los peces son afectados de manera directa.
- Los delfines del Amazonas pueden cambiar de color gris a rosado muy intenso en pocos minutos.
Fernando menciona que "los delfines, al igual que los humanos cuando aumentan la actividad física, envían mucha sangre a los vasos sanguíneos periféricos para regular la temperatura. Ante eso, los humanos enrojecen su piel y los delfines, por su parte, adquieren una tonalidad muy rosada. No todos los delfines cambian a rosado y eso parece estar influenciado por los fenotipos, al igual que en los humanos".
- En la Amazonía de Perú, la segunda selva tropical más grande de América del Sur, se encuentra el Río Hirviente, cuyas aguas llegan hasta los 100°C.
Rosa Vásquez Espinoza, bióloga química y exploradora de National Geographic, comenta que "este Río es lo suficientemente caliente como para hervir cualquier animal que quiera cruzarlo pero, aun así, estas aguas están llenas de vida. Muchos microorganismos viven en el subsuelo y en alfombras microbianas. Además, las comunidades que viven a lo largo del río siempre han aprovechado sus recursos para beber, cocinar o bañarse, entre otras cosas".
Desde nuestras acciones cotidianas, podemos aportar para proteger el bosque tropical más grande del planeta. Trujillo considera que "el consumo responsable e informado es una buena forma de evitar procesos de sobrexplotación en muchos lugares del planeta, incluyendo el Amazonas".
Por último, también podemos contribuir con pequeñas acciones a reducir nuestra huella de carbono como, por ejemplo, evitando plásticos de un sólo uso, eligiendo opciones de transporte sustentable y disminuyendo nuestro consumo de energía.
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