Amor y política: Royal se separó del líder del PS

François Hollande, titular del Partido Socialista francés, y Ségolène Royal, ex candidata presidencial de la «gauche ». Tienen en común una larga convivencia y cuatro hijos, pero se acaban de separar. ¿Cuánto tuvo que ver la política?

París (AFP, EFE) - La ex candidata presidencial socialista francesa, Ségolène Royal, anunció en un libro que será publicado esta semana que se ha separado de François Hollande, padre de sus cuatro hijos y primer secretario socialista, una noticia que pone fin a numerosas especulaciones sobre la vida privada de esta popular pareja.

La noticia salió a la luz el mismo día de la segunda vuelta de las legislativas francesas y en un momento en que Royal, de 53 años, no oculta su deseo de lanzarse a la conquista de la dirección del partido cuanto antes, apoyada moralmente por los 17 millones de votos conseguidos en la segunda vuelta de las presidenciales frente al actual presidente Nicolas Sarkozy.

«Pedí a François Hollande que saliera de casa y viviera por su lado su historia sentimental, que ya ha sido mencionada en libros y diarios. Le deseo que sea feliz», declaró la líder socialista a los autores de «Los bastidores de una derrota», Christine Courcol y Thierry Masure, periodistas de la agencia «France Presse».

Buenas relaciones

Royal, que no quiso decir cuándo se produjo exactamente esa ruptura, aclaró no obstante: «Mantenemos buenas relaciones, nos hablamos. Hay un respeto mutuo».

La pareja Royal-Hollande fue blanco de una gran atención de la prensa a partir de noviembre de 2006, cuando ella fue elegida candidata socialista, un cargo que lógicamente habría correspondido al primer secretario. Pese a sus intentos de preservar su vida privada, era difícil ocultar que sus intereses divergían cada día más.

Royal y Hollande, de 52 años, comenzaron a salir hace 30 años, cuando ambos estudiaban en la Escuela Nacional de Administración (ENA). La pareja, que nunca contrajo matrimonio, tienecuatro hijos: Thomas, Clemence, Julien y Flora, de entre 22 y 14 años.

Pese a militar en el mismo partido y adquirir más y más responsabilidades paralelamente con el paso del tiempo, la pareja siempre separó trabajo e intimidad y cada uno reivindicaba siempre su autonomía e independencia.

Durante la campaña presidencial sólo aparecieron juntos en un mitin en el que intercambiaron un casto beso en la mejilla. Tras su derrota frente a Sarkozy, Royal se fue de vacaciones sola a Túnez con sus cuatro hijos.

Los rumores sobre una ruptura inminente parecían no afectarlos y la pareja nunca reaccionó ante las informaciones sobre sus verdaderas relaciones, que fueron objeto de una curiosidad comparable a la que despierta otra pareja igual de mediática, Sarkozy y su esposa, Cecilia.

«Sí, seguimos juntos y sí, vivimos juntos», declaró Royal en un libro publicado a finales de marzo.

En mayo, otro libro publicado bajo el título «La mujer fatal» y escrito por dos periodistas de «Le Monde» habló de las tensiones en la pareja, de los celos de Royal y de una supuesta historia sentimental paralela de Hollande.

La famosa pareja denunció a las dos periodistas autoras por difamación y atentado contra la vida privada y pidieron una indemnización por daños y perjuicios.

Tras la primera vuelta de las legislativas, Royal optó por una unión de los socialistas con los centristas y Hollande la contrarió claramente y mostró que la dirección del partido se oponía a esta idea.

El divorcio político era evidente y el personal no dejaba mucho lugar a dudas. Una de las jóvenes promesas del partido, el diputado Manuel Valls, aseguró la semana pasada que estaba « harto» de que «la vida política del partido girara en torno a una pareja».