28 de septiembre 2007 - 00:00

Birmania: arrecia repudio después de nueva masacre

Birmania: arrecia repudio después de nueva masacre
Rangún (AFP, EFE, El Mundo, LF) - El régimen militar de Birmania (Myanmar, según la nueva denominación que ha dado al país) reprimió ayer impiadosamente por segundo día consecutivo las multitudinarias protestas en favor de la democracia, con un saldo de 9 muertos, aunque la presión internacional ejercida por EE.UU. y la Unión Europea obligó a los generales a aceptar la visita de un enviado especial de la ONU.

Como mínimo 50.000 personas, muchas de ellas jóvenes y estudiantes, salieron ayer a las calles de Rangún con gritos y cánticos, sin dejarse intimidar por los 8 muertos y los centenares de heridos y detenidos de la jornada anterior. Sin embargo, los soldados y policías utilizaron sus armas de nuevo y provocaron pánico entre los manifestantes, que pese a todo no dejaron de desfilar por las calles durante al menos seis horas.

La televisión nacional, controlada por la Junta Militar que gobierna el país, aseguró que «los manifestantes lanzaron ladrillos, palos y cuchillos contra las fuerzas de seguridad, que no tuvieron otra opción que realizar disparos de advertencia».

  • Periodista muerto

  • Un camarógrafo japonés de la agencia de prensa «APF», Kenji Nagai, de 50 años, murió de un disparo.

    Ante este panorama, las protestas y condenas internacionales volvieron a llover sobre la dictadura que gobierna Birmania brutalmente desde hace 45 años.

    El presidente estadounidense, George W. Bush, anunció nuevas sanciones económicas a 14 altos jefes militares birmanos, y pidió al mundo que renueve la presión sobre los generales.

    Bush reclamó en particular a China, que por el momento sólo ha pedido a su aliada Birmania «moderación», que use su influencia en la región para lograr «una transición pacífica a la democracia» en el país.

    Las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro consisten, básicamente, en la prohibición de efectuar transacciones financieras con EE.UU. y en el congelamiento de los activos financieros bajo jurisdicción estadounidense.

    En tanto, la Unión Europea (UE) decidió comenzar a elaborar con urgencia nuevas sanciones contra el régimen birmano, con la premisa de que las mismas «no afecten a la población civil», dijo una fuente diplomática. También el gobierno australiano anunció sanciones financieras contra los jerarcas del régimen militar.

    Ante las presiones, el gobierno birmano autorizó la entrada al país de Ibrahim Gambari, representante especial del secretario general de la ONU, que fue enviado a la nación asiática para evaluar la deteriorada situación política.

    En 1988, la represión de protestas similares a las actuales acabaron con un saldo de al menos 3.000 muertos. Al iniciarse el día, una inmensa multitud se había reunido de nuevo en torno a la pagoda Sule.

  • Ultimátum

    «Les damos 10 minutos. Si no se van, emplearemos medidas extremas», gritaron los soldados a través de megáfonos.

    Poco después, por lo menos 100 personas habían sido detenidas y obligadas a subir a camiones militares, mientras los otros manifestantes huían corriendo por las calles del centro, explicaron los testigos.

    Los jóvenes, acompañados por unos 20 monjes budistas, cantaron el himno nacional mientras encaraban a decenas de policías y soldados armados que les impedían el paso, afirmaron los testigos.

    En el este de Rangún las fuerzas de seguridad se enfrentaron con los manifestantes en por lo menos tres lugares diferentes, cuando cientos de personas habían acudido a proteger a los monjes budistas a los que la policía estaba deteniendo.
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